Los trabajadores que laboran en la construcción de tiendas de conveniencia en terrenos del IMSS, obstruyen cajones para discapacitados. 

En la clínica número Uno del Seguro Social, donde se construye de una tienda Oxxo, es la más avanzada de las 3 en proyecto (en la Clínica 89 ubicada a un lado del Bosque Urbano y la Clínica Dos ubicada sobre bulevar Venustiano Carranza).

Equipos de refrigeración sellados y marcados con un código de la tienda, se encuentran a la vista y a escasos metros de la puerta, trabajadores recorren la misma rampa por donde pasan sillas de ruedas; mallas de color naranja señalan algunos límites de la obra.

El trabajo actual dentro de la clínica rompe la regla número seis de la Norma Oficial Mexicana para Facilitar el acceso, tránsito, uso y permanencia de las personas con discapacidad en establecimientos de atención ambulatoria y hospitalaria del Sistema Nacional de Salud.

En su apartado número seis, la norma especifica que las rutas para desplazamiento con discapacidad, deben ser francas y libres de obstáculos de equipamiento urbano; al colocar material de construcción sobre uno de los cajones pertenecientes a su unidad, la Clínica Uno, rompe de lleno con dicho señalamiento.
Opiniones

“Es puro negocio, las ganancias son para lo mismo”, comentó un padre de familia afuera de la Clínica 89 donde es perceptible una lona vieja con el logotipo de la tienda, cubriendo más material; “Ni que uno viniera a surtir aquí”, comentó su esposa, quienes acababan de llevar a un menor a consulta.

La opinión difiere de una empleada de la Clínica Uno, quien dijo que les ahorraría tiempo a los pacientes para no abandonar las instalaciones para ir a buscar algún refrigerio.

Hasta el momento sigue en el aire la incógnita sobre el destino del dinero proveniente de la tienda, así como del uso del suelo federal, debido a que los futuros negocios se encontrarán dentro de las instalaciones hospitalarias.