VIH: Un reto cargado de enfermedades

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VIH: Un reto cargado de enfermedades

Foto: Especial
Los avances en la tecnología han logrado que pacientes con la enfermedad tengan un período de vida más largo

Los avances terapéuticos han conseguido erradicar la carga viral de las personas con VIH hasta niveles indetectables, y en consecuencia alargarles la vida, pero este vivir más ha provocado que muchos de ellos presenten un envejecimiento prematuro con el consiguiente aumento de enfermedades cardíacas, algunos cánceres, osteoporosis, trastornos hepáticos, renales y cerebrales.

Para la doctora Rosa Polo, coordinadora del grupo Español de Alteraciones Metabólicas (GEAM) de Madrid, esta realidad va a suponer un reto para todos, porque el reloj biológico de los pacientes con VIH se pone en marcha mucho antes que en la población en general y provoca la aparición de las enfermedades, arriba citadas, más propias de edades avanzadas.

Esta circunstancia ha propiciado además el cambio de las causas de mortalidad, y si hasta hace poco la mayoría de los decesos de las personas con VIH lo eran por SIDA, ahora más de las tres cuartas partes se producen por otros motivos.

A juicio del doctor Fernando Lozano, del Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme (Sevilla), se trata de un dato nada baladí porque traerá aparejado una mayor prevalencia de las citadas comorbilidades (diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares …), por lo que un estilo de vida saludable será primordial para frenar la aparición o el aumento de todas estas dolencias.

Además, el número de medicinas que tiene que tomar un VIH, con el consiguiente incremento de las interacciones farmacológicas, se acrecienta también a medida que avanza la edad.

Expertos en la materia han debatido sobre ello, con ocasión de la jornada organizada por Gilead Sciences “VIH es: ir más allá de la indetectabilidad”, a la que ha asistido EFEsalud para conocer que pasa con los huesos, el corazón y el riñón de estos pacientes.

Con independencia del VIH , es normal que los huesos se vuelvan gradualmente menos densos, más débiles y frágiles, y cuando se pierde masa ósea más deprisa de lo que el cuerpo puede reemplazar, la afección resultante es la osteoporosis. Algunos tratamientos antirretrovirales se asocian a una pérdida de hueso más acelerada y la propia infección por VIH también contribuye a una densidad mineral osea más baja.

Otros componentes que incrementan la posibilidad de osteoporosis son la edad, la genética, el tabaco, el bajo peso corporal, bajas concentraciones de testosterona o estrógenos y el consumo de alcohol, así como una nutrición no adecuada.