Usted está aquí

Viajar en Tercera

Enero es un mes de reflexiones y balances. El mundo avanza a una velocidad nunca antes vista. Existen países que abren brecha, que viajan en primera, innovan y aportan al desarrollo de la aldea global. Sus aportaciones permiten curar enfermedades y su tecnología avanza y genera nuevas y mejores oportunidades en campos diversos de la actividad humana.

Otras naciones van un poco atrás, apostaron a la educación en democracia y libertad como premisa para su crecimiento, viajan en clase turista con rumbo y objetivos claros. Su arreglo político institucional, aunque siempre a debate, está consolidado, el tema a discusión es cómo alcanzar los objetivos deseados por todos. Las divergencias internas radican en los diferentes caminos a seguir.

Más atrás se encuentran los que viajan en tercera. Esos países, si bien dan muestras esporádicas de avance, es mayor la resistencia al cambio. Aunque tienen símbolos de modernidad, siguen siendo presa de un pasado autoritario que no los deja despegar. 

Finalmente, tenemos a los países que ni boleto tienen para el viaje, son los estados fallidos.

En 2015 la revista “Time” reconoció, entre muchos competidores, a Angela Merkel como la Persona del Año. La mujer más poderosa del mundo sigue dando de qué hablar y lo hace para bien. Enfrentó dos retos muy grandes y todo indica que tanto ella como la Unión Europea siguen de pie. Sorteó con firmeza la debacle de Grecia. El nuevo gobierno socialista no pudo con la firmeza de la Canciller Federal Alemana. Esta mujer, que vivió gran parte de su vida en Berlín Oriental, tras el muro de Berlín, fue calificada de insensible y cruel, pero Europa y el Euro siguen vivos.

Merkel resistió también los embates del extremo opuesto, cuando abrió de par en par las puertas de Alemania a los refugiados sirios.

“The Economist”, en su última edición de 2015 se pregunta qué país mejoró más durante el año. Entre los latinoamericanos menciona Argentina, Venezuela y Guatemala. Mal que bien, se impuso la democracia electoral al populismo. Falta ver si funciona. Podría ser Colombia, si logra sellar la paz con las FARC. Estados Unidos tuvo grandes avances en lo económico y restableció relaciones con Cuba. Francia logró resistir el embate populista de la extrema derecha y dio al mundo un ejemplo de dignidad democrática, tras los atentados terroristas de ISIS. A final de cuentas, “Time” deja el título a Myanmar, por dar pasos históricos hacia la democracia después de varias décadas de dictadura militar. El Partido de Aung San Suu Hyi obtuvo el 77% de los votos en una elección democrática. Falta ver si la junta militar acaba de abandonar el poder. Pero su avance es evidente.

“Bloomberg” publica una lista de las 50 empresas más importantes del mundo. Destacan las empresas de tecnología, el predominio de Estados Unidos y la presencia creciente de China y Suiza, así como el acomodo de Japón, Corea, Bélgica y el Reino Unido. Cinco de las 10 empresas más importantes del planeta, fueron ideadas y fundadas por muchachos universitarios que pudieron innovar sin más recursos que la educación que recibieron en sus países. Se apellidan Jobs, Gates, Brin y Page, Bezos y Zuckerberg; mejor dicho: Apple, Google, Microsoft, Amazon y Facebook. No gozaron de ventajas indebidas, de licitaciones amañadas o de un padre enriquecido merced a sus relaciones con el gobierno. Sólo dispusieron de buena educación y hambre innovadora.

“The Economist”, a su vez, publicó su edición especial anual: “The World in 2016”. Los pronósticos son muy variados, pero a pesar de la complejidad del mundo en que vivimos, la conclusión es la misma: los países que han apostado por la democracia liberal y, dentro de ella, por la educación, viajan en primera clase, abriendo brecha.

En todos los balances de 2015 o en los pronósticos para 2016, destaca un gran ausente: México y los mexicanos. No somos noticia ni para bien, ni para mal. La corona de la mediocridad es nuestra. México se debate frente a “El desafío de una democracia que no termina por desplegarse en el país y que ha incubado males terribles.” (Jesús Silva Herzog-Márquez 3-Enero-2016). Seguimos viajando, gracias a una población empeñada en salir adelante; pero gracias a una clase política incapaz, seguimos viajando en tercera.

Twitter: @chuyramirezr
Facebook: Chuy Ramírez