'Vi caer a la campana' canción de Arturo Marines que rememora aquel hecho legendario

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'Vi caer a la campana' canción de Arturo Marines que rememora aquel hecho legendario

Cuestionamientos. El música saltillense, Arturo Marines, aun se pregunta porqué le tocó a él presenciar aquel acontecimiento./ Foto: Marco Medina
Aquello sucedió la tarde del 10 de marzo de 1987, el cantautor lo presenció y de ahí el tema que está incluido en su disco, 'Crónicas'

“Nadie me lo platicó, mucho menos lo leí, tampoco lo imaginé, con mis ojos yo lo vi”, con estas palabras inicia la canción “Vi caer a la campana”, en la que Arturo Marines relata, al son de la música y arreglos que hiciera Sergio “Timo” Quintana, cómo presenció aquel legendario sucedo.

La tarde del 10 de marzo de 1987 languidecía en Saltillo y Arturo Marines esperaba a un amigo.

“Yo estaba ahí, esperando que un amigo terminara de hacer una llamada, en los arcos, en la parte más lejana, casi en la calle de Zaragoza”, recuerda el cantautor. “Y estaba observando que había trabajadores, ahí en donde estaba la campana, y como siempre he sido un gran enamorado de ese edificio, pues me llamó la atención y estaba observando, de repente vi que se les descolgó, se fue de ladito y rebanó, como si fuera mantequilla la cornisa y empezó a caer”.

“Y aunque no podía creer lo que mis ojos miraban, me embargó la confusión, me aturdió lo que pasaba”, continúa el tema.

Entonces Marines vuelve a aquella fecha y revisualiza, “dio como un giro y medio, hasta que cayó”.

El cantante saltillense narra que en ese ínter, del desprendimiento de la campana y la caída, algo muy extraño le sucedió. “Así como cuando dicen que les pasa a las gentes cuando se van a morir, cuando tienen un accidente, en esas últimas milésimas de segundos, que pasa toda su vida a través de su mente y a mi me pasó, desde el pensamiento de que si esto era un sueño o no, y luego, si era verdad, porqué me tocó estar ahí y porqué se había caído...”. El músico reseña que en ese instante vinieron a su mente las imágenes de sus padres, que ya habían fallecido; así como otros momentos importantes de su vida.

“Fue una cuestión muy difícil de expresar”, afirma. Y para muestra la cantidad de tiempo que pasó entre ese hecho que marcó la vida del cantautor y de la ciudad; y el año en que estrenó el tema que escribió al respecto, el 2009. Más de dos décadas después.

Tras el trance, Marines narra, “cuando cayó sonó seco, como cuando chocan dos carros a mucha velocidad, no fue un golpe sonoro, sino seco. Y se me hizo un nudo en las tripas y me dio náusea”.

La campana había caído 32 metros, desde el campanario hasta el atrio, por eso “quedó enterrada, como 40 centímetros”, rememora Marines. “Los que estábamos ahí corrimos a ver. Me interesaba ver primero que no hubiera caído encima de alguna persona. Sin embargo viví un dolor inexpresable, una sensación muy extraña. Yo no sé cuántos de los que estábamos en la plaza tuvimos la experiencia de ver totalmente desde el momento en que se descolgó, hasta el momento en que tocó tierra, porque fueron dos, tres segundos, pero para mí, pasó mi vida entera por mi mente”.

Y aunque han pasado tantos años, Arturo Marines confiesa que aun se pregunta porqué le tocó a él estar ahí, “cuál es el mensaje”.

“Yo no se porqué ha pasado, pues fue todo tan de prisa, y cuando se fue de lado, rebanando la cornisa, en los segundos siguientes, los que se tardó en caer, una ráfaga en mi mente de preguntas, vi correr” sigue el tema.