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Venganza

Cuando las personas sienten que se les hiere en su orgullo, su ego se inflama y están dispuestas a tomar venganza. Cuando vemos películas en que maltratan a un personaje y luego el humillado cobra venganza, disfrutamos el hecho y hasta justificamos las acciones despiadadas del vengador.

Podemos llegar a pensar que las personas que hicieron daño merecían ser castigadas por su víctima. Los malos sentimientos, como la venganza, son un tema recurrente. En las noticias, por ejemplo, una nota dice:  La comunidad universitaria de la Narro envió una petición al presidente Enrique Peña, para que ordene que “se alejen intereses partidistas y venganzas personales” en el caso del exedil de Allende. 

En la literatura: Hamlet de William Shakespeare, gira alrededor del hijo que busca vengar el asesinato de su padre. Stephen King tiene un libro de cuatro novelas cortas de cuatro venganzas y cuatro castigos. Lo mismo ocurre en el cine, en la música y por supuesto en la vida de las personas.

Roy Baumeister dice en su libro sobre la maldad: las personas que se sienten agredidas piensan que la violencia y medidas semejantes son efectivas en esos casos. Saben que no es una manera de deshacer el daño o la pérdida que sufrieron, pero aun así quieren que la persona que los dañó sufra.  

Me llama la atención que la prensa da cuenta de un buen número de personas que consideran la pena de muerte como un acto de justicia. “Cuando alguien ha sido asesinado, la familia de la víctima con frecuencia quiere que el asesino reciba la pena de muerte. Está claro que esta medida no repara la pérdida que sufrieron. Los que se oponen a la pena de muerte señalan que matar al asesino no resucitará a la víctima. De hecho, tal parece que, cuando se aplica la pena capital al asesino, la familia de la víctima obtiene muy poco en la mayoría de los casos. Sólo tienen la venganza y la satisfacción que ésta les produce. Las familias de las víctimas con frecuencia se toman esto muy en serio. 

Lo que mueve a las personas a tomar fuertes medidas para obtener venganza, son las amenazas a su autoestima. La violencia humana la llevan a cabo personas que sienten que alguien ha dañado o amenazado su autoestima. Alguien a quien se humilla, se le falta al respeto, se le avergüenza en público o se le pone en ridículo al hacerlo ver como un tonto en público. Esas personas a quienes les atacan cualquier otra dimensión de su propia valía, son los que pueden actuar con violencia porque tienen una necesidad urgente de tomar venganza. El orgullo, el ego herido están detrás de la mayoría de los actos de venganza violentos. 

El psicólogo Bert Brown hizo un experimento en que varias personas jugaban un videojuego. Los participantes “A” podían cobrar dinero a los jugadores “B”. Luego cambió los papeles: los jugadores “B” podrían cobrar dinero a los del grupo “A”. Con ello tendrían la oportunidad de vengarse. 

La regla era que si cobraban demasiado dinero pagarían muchos impuestos, incluso tendrían pérdidas. La mayoría de los participantes cobraron poco dinero a sus contrincantes, sólo lo suficiente para recuperar sus pérdidas. Las excepciones claras fueron los participantes a quienes en el intermedio se le dijo que los observadores del juego los veían como unos tontos. Estos participantes se sintieron humillados y cuando tuvieron la oportunidad cobraron de mas, tomaron una venganza extrema, a sabiendas de que iban a perder dinero pagando impuestos excesivos. La búsqueda de venganza conlleva altos costos y riesgos, así como tiempo y esfuerzo para las personas. Hay guerras que inician como venganza a una afrenta en el orgullo nacional. 

jesus50@hotmail.com