Madrid \ Caracas.- El Gobierno de Venezuela se ha hecho con el control de la empresa estadounidense Kimberly-Clark, después de que suspendiera sus operaciones el pasado fin de semana a causa de la crisis en el país. "A partir de hoy [este lunes], Kimberly-Clark vuelve a abrir sus puertas, vamos a proteger a los trabajadores", ha dicho el ministro para el Proceso Social del Trabajo, Oswaldo Vera, según ha informado la cadena de televisión venezolana Globovisión. Kimberly-Clark produce papel higiénico, toallas sanitarias, pañales desechables y servilletas, difíciles de hallar en un país con altos índices de escasez que ha obligado a los venezolanos a formar enormes colas en supermercados y farmacias.

Por otra parte, el banco estadounidense Citibank ha anunciado que en un mes cerrará las cuentas del Banco Central de Venezuela (BCV) y al Banco de Venezuela, con las que el Gobierno de Nicolás Maduro paga las transacciones internacionales. El presidente venezolano calificó la decisión de "bloqueo financiero".

El ministro ha subrayado que la toma de control de Kimberly-Clark tiene lugar después de que así lo pidieran los trabajadores de la empresa y por orden del presidente, Nicolás Maduro.

"El viernes esta empresa cerró sus puertas echando a las calles a miles de trabajadores, y por orden del presidente vamos a ocupar esta empresa y vamos a proteger a los trabajadores y trabajadoras de Kimberly-Clark", ha dicho.

"Hoy arrancan las máquinas para reactivar esta empresa y comenzar la producción en Venezuela", ha agregado, adelantando que "empresa que sea cerrada, empresa que va a ser ocupada y abierta por los trabajadores junto al Gobierno".

En respuesta a la decisión del Ejecutivo, la empresa ha recalcado que "si el Gobierno venezolano asume el control de las instalaciones y operaciones de Kimberly-Clark, será responsable del bienestar de los trabajadores y de los activos físicos, equipos y maquinaria en las instalaciones", según ha informado Reuters.

El domingo, Kimberly-Clark aseguró que suspendía sus operaciones en Venezuela de forma indefinida por "el continuo deterioro de las condiciones económicas y empresariales", tal y como ha recogido la cadena de televisión estadounidense CNN.

"La acción anunciada hoy es muy difícil, particularmente debido a los esfuerzos de los empleados que han trabajado diligentemente ante los grandes desafíos que existen para mantener el negocio a flote", apuntó.