La ventaja de la integración de la industria automotriz, construcción y minería al sector esencial es que de siete a nueve días después de su reactivación se empezará a inyectar dinero al sistema económico, porque la mayoría de estas empresas pagan por semana, sin embargo, sí hay un riesgo en salud de acuerdo con experiencias de otros países, explicó Antonio Serrano, especialista en economía.

El director del Instituto de Estudios Empresariales de Canacintra Sureste, dijo que se ve la presión de Estados Unidos, para integrarnos a sus cadenas productivas, sin embargo, esto parece riesgoso porque en otras partes del mundo el regreso de la actividad económica de manera rápida puede generar una ola de contagios.

“Los beneficios en ese tipo de industria es que de inmediato empiezan a inyectar dinero al sistema económico y reactivan todo, porque hay gente que tiene dinero para gastar, los restaurantes empiezan a tener gente, y todo el comercio”, explicó Serrano.

Dijo que la preocupación debe centrarse en conseguir ventajas de corto plazo, no de largo alcance, y entre éstas está el circulante para la economía de cada región.

“En el corto plazo la derrama salarial te incentiva a todo el sistema económico de inmediato”, explicó.

Serrano también dio a conocer que se supone que habrá una reactivación de toda la cadena del sector automotriz, no solo las armadoras, sino también los proveedores.

Sin embargo, sí habría empresas que todavía tendrán que esperar, como algunos negocios que dan servicios o bien otros que están considerados dentro de los no esenciales.

Se van a tener que crear programas especiales para que no solo los proveedores, que son manufacturas, sino también otro tipo de empresas que brindan servicio a toda la industria, se reactiven.