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Ven como equidad de género auge de tatuajes femeninos
Tania Ahumada decoró su pierna con una rosa, su cuerpo es pequeño y su rosa cubre buena parte de su muslo. Es su segundo tatuaje, tiene apenas 19 años y sabe que no parará pronto de marcarse el cuerpo. Ella es una de las mujeres que decidieron tatuarse para decorar su cuerpo, sin ningún significado en especial, solo el estético.
Su primer tatuaje fue un colibrí en la parte baja del pecho, fue hace medio año y le gustó la sensación y como se ve su piel con tinta. A partir de ese momento forma parte del cada vez más creciente grupo de mujeres que se marcan la piel.
Para Oskar Vasvi, un conocido tatuador de la ciudad con más de 15 años de experiencia, el que una mujer se ponga tatuajes no es nuevo, afirma que desde que comenzó su carrera es muy común que las mujeres pidan sus servicios, aunque reconoce que lo que está cambiando son los lugares dónde se los colocan, el tamaño y los diseños, cada vez son más visibles, más llamativos, más estéticos.
En el estudio Mostro Tattoo, de cada 10 clientes 7 son mujeres, así lo afirma Jorge Coronado, el dueño del lugar. “Siempre hemos tenido muchas mujeres, pero desde hace dos años el boom de mujeres que gustan lucir sus tatuajes si se ha incrementado bastante”.
Tania, se atrevió hacerse un tatuaje, dice que mucha gente quiere pero no se atreve por temor a ser juzgado por la sociedad, ella afirma que nadie la ha tratado mal ni ha cambiado la forma en que interactúa con la gente. “No habría por qué, todos somos iguales, solo que algunos con dibujitos”, afirma entre risas mientras la máquina deja en su piel los trazos de la rosa que se ganó en el facebook de Mostro Tattoo.
Su familia, su papá principalmente no están de acuerdo en que se tatuara, pero respetan su gusto y aunque tratan de disuadirla ella se mantiene firme en su decisión.
Para Jorge Coronado el que los tatuajes de las mujeres sean cada vez más visibles, es uno de los resultados de la difusión de la equidad de género, “ahora las mujeres quieren hacer lo que se les tenía prohibido, hacer uso de sus derechos, hacer lo mismo que los hombres sin que sean juzgadas y eso está bien”.
Para Vasvi lo medios de comunicación y las redes sociales han ayudado mucho a minimizar las críticas y prejuicios que la sociedad tenía para con las mujeres tatuada, los programas de tv, ver a las artistas tatuadas y la actitud que tienen hacia ellas, ha permeado en la sociedad y la ha vuelto más tolerante.
Además, dice que contrario a lo que pasaba en años anteriores, sus clientas se están tatuando más el área del cuello, los trapecios, los brazos y las piernas. Lo que, afirma, habla de la pérdida del miedo al escrutinio de la sociedad.
Discriminada
Karla de Coss quiere ser tatuadora, tiene muchos tatuajes, muchos muy visibles, empezó a los 20 años, “cuando ya sabes más o menos qué onda”, comenta enfundada en un mandil detrás de la barra de un café y estudio de tatuajes.
Antes de la entrevista Karla estaba sentada en una silla de jardín frente a Blessed estudio, hacía dibujos porque dice que practicando es como va a llegar a ser en el futuro una tatuadora de renombre.
Karla sí ha sufrido la discriminación, sobre todo en lo laboral, ha llegado a pedir trabajo y se lo niegan por tener tatuajes visibles.
Recuerda que en un trabajo en la cocina le obligaron a usar filipina y que la manga cubriera casi la mano completa y que usara cuello de tortuga que cubriera su tatuaje del cuello.
Ella se siente incómoda con algunas miradas, cuando la ven como “si tuvieras una enfermedad y los fueras a contagiar”; afirma la ven como oveja cuando sube al camión o entra a algún lugar público.
Pero ni las miradas ni los dichos hacen dudar en que quiere ser tatuadora, siempre le ha gustado dibujar y hacerlo en la piel será su profesión. Ahora tiene una oportunidad en Blessed, dibuja todos los días, cada que puede porque sabe que la práctica es lo que la hará sobresalir en este mundo.
Poco a poco lamujer pierde el miedo
Para el dueño de Blessed el que no existan tatuadoras en activo en Saltillo es por falta de cultura, afirma que hay muchas mujeres que son excelentes artistas, pero que a la hora de llegar como aprendices a un estudio, se topan con que los tatuadores hombres tienen un estereotipo y que algunos lugares son oscuros y sucios y optan por desistir o por emigrar a otras ciudades.
Es cuestión de tiempo para profesionalizar el tatuaje y a partir de eso van a acercarse más mujeres a tomarlo como profesión.
“Nosotros tenemos las puertas abiertas a todas las que quieran ser aprendices de tatuador, para todas las mujeres que quieran acercarse a este mundo de manera profesional.