Un conflicto entre taxistas y vecinos de la colonia República Poniente se registró durante la mañana de ayer, en el módulo de verificación de taxímetros, que se localiza en Baja California y Prolongación Álvaro Obregón. 

Los afectados, en su mayoría personas de la tercera edad, informaron que a diario sufren las consecuencias, sus cocheras son obstruidas por los trabajadores del volante y cada vez que les piden que se retiren se “ofenden” al grado de que los retan a los golpes. 

Ayer a las 08:00 horas supuestamente pasó una situación similar, una profesora que se dirigía a su trabajo no pudo sacar su auto Focus 2015, por que el taxista que esperaba su turno no quería quitarse y con un comportamiento grosero y de burla le dijo que hablara a la Policía Federal. 

El presidente de vecinos, Marcelo Lara, se mostró inconforme por la manera de actuar de los ruleteros y no les quedó más remedio que hacer justicia por su propia mano, así que colocaron una camioneta Jeep atravesada en el portón de acceso. 

Mientras que otra camioneta Ford Lobo gris la colocaron en el cruce de dichas arterías para retar a los taxistas y darles a conocer que los vecinos no están desprotegidos. 

Los taxistas encararon a los inconformes, por lo que los ánimos se acaloraron y al lugar tuvieron que acudir policías preventivos, así como agentes de Tránsito Municipal, para calmar la situación. 

Uno de los policías procedió a quitar las placas a la unidad Jeep por encontrarse encima de la banqueta y obstruyendo el portón del centro de verificación, indicándoles a los taxistas que haría lo mismo con los vehículos que estuvieran obstruyendo las cocheras de los vecinos. 

Ante la medida, las partes comenzaron a dialogar y tras casi una hora llegaron a un acuerdo, que consiste en que solamente será atendido un número razonable de taxistas a diario, para así evitar el congestionamiento de unidades en los alrededores y obstruir las cocheras de los vecinos.