El Partido Demócrata de los Estados Unidos realizó esta semana su convención en la que Hillary Clinton fue electa candidata a la Presidencia. Un hecho sin precedentes que rompió el techo de cristal de 240 años en los que se mantuvo el cargo para 42 varones, sólo uno afroamericano. En las elecciones de noviembre próximo, Hillary podría ser la primera presidenta de ese país que, pese a la crisis mundial, conserva su importancia en el planeta.

Hillary Diane Rodham nació en Chicago y destacó como una “niña modelo” bajo la férrea disciplina impuesta por la cultura patriarcal y el autoritarismo de su padre, un anticomunista rabioso y militante del Partido Republicano; militancia que legó a su hija, pero que ella abandonó en los años sesentas para sumarse, en 1968, a las protestas universitarias.

La ahora candidata demócrata estudió ciencia política y jurisprudencia en la Escuela de Derecho de la Universidad de Yale, y es considerada una experta en políticas públicas. Estando ya en la Casa Blanca, como Primera Dama reestructuró ese puesto y rompió con las dinámicas de género del rol.

Son conocidas las crisis matrimoniales que afrontó Hillary por las infidelidades del presidente Clinton, como el “affaire Lewinsky”. Después de ser la primera mujer senadora por Nueva York, en 2008, Hillary decidió llegar a la Casa Blanca y competir contra Barack Obama quien ganó la candidatura y luego la Presidencia.

El año pasado Hillary dijo a sus seguidores demócratas: “Me presento a la Presidencia. Los estadounidenses han superado tiempos económicamente duros, pero el sistema sigue aún favoreciendo a aquéllos que están en lo más alto. Cada día los estadounidenses necesitan un luchador, y quiero ser esa luchadora”.

Sobra decir que la candidatura de Hillary representa un hito en la historia política de los Estados Unidos. Contra el discurso segregacionista y racista de Donald Trump, ella ha mostrado una actitud positiva hacia los migrantes latinos, incluso, algunos de éstos forman parte del equipo de promotores de su candidatura.
Barack Obama, en su discurso ante los convencionistas demócratas del miércoles pasado, hizo una defensa firme y tenaz de los migrantes negando que sean violadores; además, sostuvo que ella, Clinton, es la candidata mejor preparada de la historia reciente de ese país.
Obama pronunció un discurso de 44 minutos en el que se refirió abiertamente y con dureza contra Donald Trump y conminó a sus conciudadanos a rechazar el miedo y el cinismo. 

Por cierto, el candidato republicano amenazó a México exigiendo que nuestro País pague de 5 a 10 mil millones de dólares para construir el muro fronterizo o de lo contrario él, como Presidente, congelaría las remesas de los mexicanos que laboran en EU.

Trump es un peligro para México y lo preocupante es que, al parecer, aumentan los electores que lo apoyan. En una reciente encuensta levantada por CNN, el republicano tiene ya 48% de las preferencias y la demócrata 45%, la pesadilla puede hacerse realidad.

Posdata
A propósito de déspotas (lo digo por Trump). Hace algunos días el alcalde Rodolfo Zamora Rodríguez, conocido como “La Chopa”, en su camino a General Cepeda encontró a José Luis García Valero, un residente de ese Municipio. Zamora insultó y amenazó al cepedense que se encontraba solo. No es la primera vez que “La Chopa” amenaza y provoca sin razón a este ciudadano pacífico, que ha criticado la posición del Alcalde en relación al Cimari, de manera que si algo llegara a ocurrirle a él o a su familia, no tendremos duda de la responsabilidad de Zamora.