‘A veces dudamos en tener un segundo hijo’
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‘A veces dudamos en tener un segundo hijo’
ESTIMADA ANA:
Soy una mujer casada desde hace casi cinco años y tengo 37 de edad, mi hija 5. Últimamente mi esposo y yo hemos platicado mucho sobre la opción de tener otro bebé, pero cada que tocamos ese tema, siento mucho miedo y surgen muchas dudas.
Esas dudas son porque no sé si sea lo correcto si la niña apenas tiene 5 años, no sé si deba esperarme más tiempo antes de embarazarme nuevamente, incluso hay días en que pienso que quizá no deba embarazarme por segunda ocasión. Tanto mi esposo como yo creemos que hemos hecho bien las cosas con nuestra hija y por lo mismo, tengo la duda si para ella es benéfico tener una hermanito.
Y lo pienso porque yo tengo una hermana menor que sufrió mucho en su adolescencia y que aún con más de 20 años se siente confundida, desorientada e inmadura. Como su hermana mayor, me esfuerzo mucho en ayudarla, trata de apoyarla en lo que necesita, de guiarla en sus decisiones pero me doy cuenta que no lo he podido lograr.
Esta experiencia al lado de mi hermana me ha pensar y dudar mucho en el futuro de mi hija, en cómo vivirá esa etapa, si será una buena persona, si estudiará una carrera profesional, trabajará dignamente, etc.
Me provoca mucha ansiedad disponer de poco tiempo para mí y para mis cosas personales, además mi esposo y yo hacemos un esfuerzo mayor, restando horas de sueño para poder estar juntos, solos, al menos una noche a la semana. ¿Cómo puedo vencer todo esto? A veces me siento sobrepasada en la crianza y cuidado de mi hija, no sabría qué hacer con otro bebé y si podría criarlos a los dos de la mejor manera. Gracias,
Julia
ESTIMADA JULIA:
Estás planteando dos dudas: la primera en cuanto a la necesidad o conveniencia de tener otro hijo y en este caso, lo mejor es que piensen en ustedes como pareja, si realmente quieren traer al mundo a otro bebé.
La idea de tener otro hijo con el propósito de acompañar a su hija puede no ser la mejor razón para hacerlo. Un niño necesita a padres emocionalmente estables y no sobrecargados con tantas responsabilidades que no les permita disfrutar del proceso y de los momentos que todo eso implique.
Es importante que los niños se sientan apreciados desde antes de nacer, pues si solo están pensando tener un hijo como compañía, el mensaje implícito es de restarle importancia a su llegada como un nuevo bebé, con sus propias necesidades. Además, hay que entender que los niños no siempre necesitan socializar de la manera en que nosotros los adultos creemos y una vez que necesitan hacerlo, no necesariamente tiene que ser con hermanito.
Ellos socializan con el mundo, son sociales por naturaleza, comenzando con sus padres, por eso es tan importante que los papás sean personas saludables y que emocionalmente sean estables.
En cuanto a tu preocupación por el futuro, es una duda común de cualquier padre de familia. Todos nos preocupamos por su niñez, su adolescencia y su adultez, nunca dejamos de preocuparnos por los hijos y queremos que sean responsables y autosuficientes.
Pero como desconocemos qué sucederá en el futuro, lo mejor que puedes hacer es concentrarte en el presente, invierte tu tiempo y cariño en tu hija y de esta forma contribuir a que ella sea responsable y feliz, tú misma te sentirás segura y serán menos tus miedos y dudas.
ANA