Los colores del sarape, el carácter de su gente y sus tradiciones milenarias son lo que hace sentir orgullosos a los saltillenses de haber nacido en esta ciudad. Los foráneos agregan un toque: son trabajadores y amables. 

A través del departamento de análisis de datos de VANGUARDIA, VANGDATA, los saltillenses entrevistados manifestaron estar ¡93%! orgullosos de haber nacido en esta ciudad.

La encuesta donde el 69 por ciento de las personas entrevistadas revelaron haber nacido en la ciudad, y el 31 por ciento respondió desde su perspectiva como foráneos, revela que el 41 por ciento de los saltillenses dice caracterizarse por ser trabajadores, el 27 por ciento amables y el 13 por ciento amistosos. 

Estas cifras coinciden con la opinión de los foráneos que en su mayoría son provenientes de Monclova, Monterrey y Ciudad de México, pero en menor porcentaje, pues desde su perspectiva, el 41 por ciento piensa que los saltillenses son trabajadores. 

En los aspectos negativos, el 29 por ciento de los foráneos dijo que los saltillenses son cerrados, el 16 por ciento peleoneros y el 12 por ciento enojones, evaluaciones que presentan similitudes de entre el 1 y el 2 por ciento de diferencia en la autoevaluación de los originarios de Saltillo. 

Sin embargo, uno de los datos más reveladores fue que el 56 por ciento de los foráneos piensa que los saltillenses son conservadores, y otro 42 por ciento aseguró que son de doble moral. 

Otro de los datos reflejados fue que los foráneos evaluaron por encima de una calificación de 8 los aspectos de infraestructura, parques y jardines, la calidad del aire, la limpieza, los centros comerciales y las universidades; y por debajo de 8, evaluaron los atractivos turísticos, las oportunidades de emprender, los centros de salud y los centros recreativos, siendo seguridad pública la peor evaluada en ambos casos con calificación de entre 6.5 y 6.7.

Sí son felices
Los saltillenses concluyeron que viven una sensación de felicidad moderada.

El INEGI ha realizado encuestas para medir el bienestar anímico social de todo el Estado, tomando en cuenta el humor, el optimismo hacia la visión a futuro, la libertad de decisión, la calidad de vida, entre otras cosas.

Donde se da la calificación más alta es cuando se les pregunta “¿qué tan satisfechos se encuentra con su vida?”, donde al menos 90 por ciento de los saltillenses respondió con una calificación 8, 9 y 10.

Y en la pregunta comparativa: “Y hace un año, ¿qué tan satisfecho se encontraba con su vida?”. El 78 por ciento de los mismos encuestados respondió favorablemente, con las mismas 3 calificaciones para evaluar su nivel de bienestar, es decir, que por lo menos el 10 por ciento de ellos cambió su estado anímico de un año a otro.

Sin embargo, una ola de suicidios empaña la felicidad que dicen disfrutar