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Vacunas a menores serán obligatorias en Coahuila
La aplicación de vacunas contra enfermedades transmisibles, mismas que serán determinadas por la Secretaría de Salud, será obligatoria en Coahuila para menores de edad.
El Congreso del Estado aprobó ayer por unanimidad una iniciativa presentada por la diputada local del PRI, Lilia Gutiérrez Burciaga, con la que se reforma el artículo 56 de la Ley Estatal de Salud y se establece la obligatoriedad para que los padres o tutores estén obligados a llevar sus hijos o menores de edad a su cargo a aplicarse las vacunas contra enfermedades transmisibles.
“Han surgido movimientos que se oponen a la aplicación de vacunas en menores, debido a la desinformación y afirman, de manera errónea, que las vacunas aumentan la probabilidad de ciertas enfermedades”, comentó Gutiérrez Burciaga en la exposición de motivos de su propuesta.
Ante esa situación, los diputados locales aprobaron ayer reformar la Ley Estatal de Salud para establecer como obligatorio que los padres o tutores llevan a sus hijos menores de edad a las instituciones de salud para aplicarse las vacunas contra enfermedades transmisibles.
“El derecho a la protección de la salud de los niños y las niñas en su primera infancia es una prioridad estatal, por lo tanto, los padres o quienes ejerzan la patria potestad o guardia y custodia de los mismos, deberán acudir de manera obligatoria a las instituciones de salud pública o privada para que los menores reciban todas sus vacunas contra enfermedades transmisibles, prevenibles por ese medio de inmunización, que estime necesarias la Secretaría de Salud”, se agregó a la Ley.
LAS QUE SE CONTEMPLARÁN
La Comisión de Salud, Medio Ambiente, Recursos Naturales y Agua del Congreso, se manifestó a favor de la propuesta aprobada, aunque apoyaron que se mantengan abiertas las investigaciones para revisar la posible nocividad de las vacunas.
“Estimamos pertinente pronunciarnos a favor del presente planteamiento, sin menoscabo de mantener abierta toda investigación pública o privada, para corroborar o descartar las versiones ciudadanas sobre la nocividad de las vacunas”, concluyó.