Vacunación y votación

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Vacunación y votación

Con anticuerpos en circulación.

Muchos ciudadanos ya vacunados irán a vacunar a la urna, en domingo de sufragio diversificado, hundiendo la boleta en la ranura.

Cada voto ha de ser, para la urna, una vacuna contra el virus del abstencionismo.

El “quédese en casa” ha de ser una medida defensiva contra la abstención que necesita total confinamiento.

Habrá que usar gel desinfectante en las manos al llegar a la casilla, después de haber desinfectado la voluntad personal de cualquier decisión viciada.

No deberá omitirse la sana distancia de cualquier complicidad o manipulación que coarte la libertad plena. 

Tomarse la temperatura es buena medida de precaución porque puede ser síntoma de contagio. Conocer la temperatura propia emocional para evitar hipotermia gélida de desconfianza o alta fiebre de fanatismos apasionados. Hay que alejar el riesgo de contraer la infección de virus mediáticos por contagio de infodemias.

Será indispensable el cubrebocas o mascarilla para proteger a los cercanos y para dificultar indiscreciones o comentarios tóxicos.

Son una maravilla la vacuna protectora y el voto responsable, hecho en conciencia, con información objetiva, con visión clara de qué gentes y qué organismos pueden ofrecer mejor esperanza y menos ineptitudes, no para proteger intereses propios, sino para procurar el bien integral para todos.

No nomás el piquete y el trinquete sino la salud generalizada y el bien común.

DISEÑO, CONSTRUCCIÓN Y MANTENIMIENTO

Ya circulan opiniones de peritos acerca de causas del desplome fatal de los vagones, en el tramo alto de la Línea 12, en el metro de la CDMX.

Trazos que forzaban el avance, materiales de poca resistencia e instalaciones defectuosas y fallas no atendidas por omisiones de mantenimiento.

Diseño inseguro, construcción insuficiente y frágil y descuidos en ajustes y reforzamientos oportunos.

También en el metro político el voto ciudadano hace el diseño  estatal, cámaral y municipal. Diseña los recursos humanos para que se construyan estructuras sólidas y sanas para el futuro mantenimiento de las funciones públicas.

Se trata de que –eligiendo en todo el territorio nacional veintiún mil nuevos y valiosos servidores públicos– puedan evitarse desplomes futuros en que la mayoría de ciudadanos  quede gravemente afectada.

JUVENTUD CIUDADANA

A los que les ha tocado una primavera existencial con la poda pandémica llevan el sello de valentía y de esfuerzo. Con recuerdos de retos que invitaron a desarrollar virtudes humanas que ennoblecen a toda persona.

En lo cívico político les toca votar por primera vez. Y es la votación histórica más grande hasta ahora. Tendrán necesidad de un discernimiento muy centrado y lúcido para votar con sensatez, en medio de tanto oleaje de intereses en pugna.

Es la juventud ciudadana una inspiradora esperanza y un nuevo aliento contra todos los pesimismos demoledores y las voces envidiosas del desaliento y la desilusión. A ellos les toca descubrir los nuevos senderos de autenticidad, de integridad y de generosidad para saltar, en lugar de tropezar con las piedras del camino.

Todos los votos tienen el mismo valor; pero el voto de los jóvenes es una contribución para que la humanidad logre las mejores actitudes frente a las riquezas naturales y ante sus compañeros de generación, portadores de los mismos anhelos de un mundo renovado, sin exclusiones ni egolatrías sino victorioso e iluminado en acogedora amistad…