Vacaciones seguras

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Vacaciones seguras

Ernesto es un joven paralítico que vivirá atado a una silla de ruedas por el resto de sus días. No sé la razón por la que haya perdido la sensibilidad en sus piernas, pero se me ocurre pensar en dos opciones: la opción “A” me hace imaginar en que Ernesto nació con un mal en la columna vertebral que le impidió desarrollarse como cualquier otro niño; la opción “B”, que Ernesto fue atropellado por un conductor en perfecto estado de ebriedad.

Claudia está en el hospital en estado de coma. Sus papás están destrozados sin saber siquiera si su hija sobrevivirá o se mantendrá únicamente mientras los aparatos que la sostienen están prendidos. No sé qué le haya pasado a Claudia, pero se me ocurre pensar en dos opciones: la opción “A” me hace imaginar que Claudia sufre una grave enfermedad que la ha llevado a ese triste estado; la opción “B”, que sufrió un accidente en su coche por conducir a exceso de velocidad.

Miguel no reconoce a nadie y se le ha olvidado el nombre de muchos objetos. No sé qué le haya pasado, pero se me ocurre pensar en dos opciones: la opción “A” me hace imaginar que tal vez sufre la enfermedad de Alzheimer; la opción “B”, que su coche fue impactado por un autobús de pasajeros cuyo conductor se quedó dormido  y, cuando despertó, descubrió que quizás habían muerto varias personas.

Rocío está en la clínica de un cirujano plástico. No sé qué le haya pasado a Rocío, pero se me ocurre pensar en dos opciones: la opción “A” me hace imaginar que quiere tener una nariz respingada o recortarse el mentón; la opción “B”, que tuvo un accidente y su rostro quedó desfigurado por no conducir con el cinturón de seguridad puesto.

No he vuelto a ver a la familia Torres.  Son mis vecinos y hace tiempo que no veo movimiento en su casa. No sé qué les haya pasado, pero se me ocurre pensar en dos opciones: la opción “A” me hace imaginar que decidieron tomar unas largas vacaciones o que tal vez se fueron a vivir a otra ciudad; la opción “B”, que se volcaron en su coche por culpa de uno de esos desgastados neumáticos y, en consecuencia, todos perdieron la vida.

En estos ejemplos se manejan dos opciones, pero en todos ellos pudo evitarse la opción “B” si los conductores hubieran tomado las debidas precauciones antes de subirse a sus respectivos vehículos.

Estamos ya en tiempo de vacaciones y las carreteras del país están a tope. Miles de automóviles circulan a lo largo y ancho de la República Mexicana y eso aumenta la posibilidad de sufrir un accidente. Así como cada día dedicamos cierto tiempo para comer, para dormir, para ver televisión o para trabajar, hay que dedicar un tiempo para planear nuestras vacaciones y, sobre todo, para revisar el coche y así evitar consecuencias fatales.

Si vas a salir de vacaciones y te vas a ir en tu automóvil, llévalo antes al taller para verificar su estado. Principalmente deben revisarse los frenos, el motor, las llantas, los niveles de agua, aceite, líquido de la transmisión o de los frenos, y el sistema eléctrico, entre otras cosas. Y sobre todo, pídeles o ruégales si es necesario, que todas las personas que vayan contigo traigan puesto el cinturón de seguridad.

Tomar las debidas precauciones no cuesta nada y son muchos los beneficios que podemos obtener al preocuparnos por viajar con seguridad. Uno de los beneficios principales es evitar que en sus vacaciones aparezca una lamentable opción “B”.

aquientrenosvanguardia@gmail.com