Utopía
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Utopía
Hay quienes sostienen que la situación que prevalece en las zonas urbanas de ciudades mexicanas está sobrediagnosticada, que basta con escudriñar en escritorios y archivos de dependencias gubernamentales locales, estatales o federales para encontrar que existen estudios sobre cualquier ángulo que se requiera del contexto urbano.
Esto no puede ser cierto, ya que las condiciones e indicadores de las ciudades son cambiantes, como lo son las políticas públicas de quienes detentan el poder.
Lo que es verdadero es que hay mucho dinero desperdiciado en estudios que se mandan hacer a capricho, con la consiguiente comisión para los que los ordenan.
Por qué no seguir el ejemplo de ciudades como Medellín, Colombia, en la que se realizó un verdadero proceso de participación ciudadana para reconocer la problemática urbana que existía en los tiempos en que los narcotraficantes se enseñoreaban de todo y era un verdadero viacrucis habitar esta ciudad; una problemática que se resolvió con la participación de todos.
No es fácil hablar de regeneración urbana y de vivienda, de estrategias de movilidad y de gestión del agua en las ciudades situadas en el norte del país en donde hay escasez hídrica.
Por otro lado, si analizamos lo que en este territorio se hace en materia de reciclaje urbano, es tan pobre el esfuerzo realizado, que es como si no existiera.
Fomentar la innovación y construir infraestructura resiliente es otra utopía porque vemos por todas partes infraestructura citadina hostil para los niños y los adultos mayores. En algunas ciudades hay persona que para transportarse de su casa a su centro de empleo y retornar al punto de partida requiere de hasta tres horas diarias.
Por eso hay que partir de la gobernanza y realizar acciones sinérgicas de cambio desde adentro de la sociedad para hacer visible aquello que se quiere ocultar a la ciudadanía.
No hay que permitir que se nos esconda la problemática atmosférica bajo alfombras burocráticas y que los posibles candidatos que pueden llegar a la Presidencia de la República no consideren en su proyecto ambiental el tema del aire limpio.
¿Qué destino pueden tener las megaciudades? ¿Qué espera a los habitantes de estas ciudades en las que la aparente prosperidad económica derrumbará hasta la última de sus paredes?
¿Cómo se resolverán las necesidades hídricas de una población cada vez más creciente que en Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas? Este enorme polígono geográfico está destinado a colapsarse mientras los políticos llegarán al poder y los que pronto lo dejarán se dedican a cuidar sus intereses mientras el riesgo climático se está incrementando.
Me dio gusto que el gran tema sobre el que debatieron los candidatos a gobernar el lastimado municipio de Santa Catarina fuera el de la contaminación por ser el más votado en redes sociales de acuerdo a una encuesta del INE.
Santa Catarina es parte de la megalópolis de Monterrey, pero es un municipio que recibe una carga nociva de residuos sólidos urbanos que llegan de otros lugares, y además se ve afectado junto al municipio de García con la polución atmosférica.
Espero que deje de ser una utopía el pretender suficiencia hídrica y aire limpio en las ciudades norteñas de nuestro gran país. A ver qué es lo que dicen los candidatos al respecto.