¿Qué es algo útil? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de hacer o procurar utilidad? En el inicio de esta época electoral en México, se ha puesto de moda el llamado al “voto útil” en redes sociales y en ciertos grupos que no ven con simpatía al presidente López Obrador, a su 4T o a su partido (Morena). Todo mundo parece tener claro lo que eso significa y se les llena la boca (o la pantalla de su WhatsApp) con las palabras “voto útil” y hasta con sofisticados portales de información que nos tienen al tanto de por quién sí debemos votar para que nuestro voto sea “útil”. Nadie parece detenerse a preguntar qué significa realmente un “voto útil” y quién o quiénes cosecharán esa utilidad (que en ocasiones pudiera ser hasta monetaria, como nos han acostumbrado muchos políticos).

No me acaba de hacer sentido el movimiento del “voto útil” y cada vez que alguien me lo plantea me suena a un recurso muy simplista de algunos que, a falta de propuestas y una oferta política competitiva, tienen que recurrir a una campaña que apela a la ignorancia o flojera del votante promedio. No se enfocan en lo que ellos (o quienes ellos apoyan) piensan (¿ahora sí?) hacer bien, sino en lo que a ellos les parece que los de hoy están haciendo mal. Nadie habla de un “voto útil” para que en un distrito, municipio o estado se cambie del PRI, PAN o PRD a Morena o incluso Movimiento Ciudadano. Hasta ahora no he visto una mención del “voto útil” que no sea en el contexto de derrotar a AMLO (quien ni siquiera está en la boleta) o a los candidatos de Morena (sí, muchos de ellos tan impresentables como otros tantos de la “oposición”; no importa si son cantantes, actores, luchadores enmascarados, estrellas del baile callejero o “héroes” reformados del pasado). A final de cuentas, el movimiento está enfocado, con éxito hasta ahora entre un sector de la población, a decretar que todo lo que huela a AMLO está mal y se puede poner peor (el Presidente y los suyos no se ayudan nada, pero creo que no todo está tan mal como algunos lo quieren presentar, menos si no hay propuesta para contrastar), que si votas de alguna forma en la que el Presidente no pierda poder estarás traicionando a la patria; pero este movimiento del “voto útil” es especialmente problemático, en mi opinión, porque sugiere que el votante no necesita hacer mayor comparación de propuestas o de resultados visibles de las opciones en la boleta; que es inútil siquiera pensar en revisar quién es el candidato, qué tipo de campaña hace, cómo es su currículum o experiencia relevante para el encargo al que se postula; nos piden que no sigamos las campañas ni contrastemos ideas o propuestas, sólo que el día de la elección votemos por quien esté más cerca del candidato de Morena en las encuestas (como si hubiera encuestas confiables a todos niveles y como si las encuestas nunca se hubieran equivocado).

Me da la impresión de que los “opositores” (entre comillas porque para ser oposición se necesita algo más que un color distinto) quieren “tender la cama” para señalar al votante como responsable de su fracaso en las urnas, ya que fue tan tonto como para poner a AMLO de Presidente en 2018 y encima tan “inútil” como para no comulgar con un “proyecto” opositor que no tiene ni portada. No quieren ver que hay un segmento amplio de votantes que no quieren saber del PRI; otro que simpatizaba con el PAN, pero que se confunde cuando Felipe Calderón (quien dinamitó al PAN desde adentro en 2018) vocifera al estilo FRENAA haciendo campaña por el PRI y el PRD como aliados del PAN. Del PRD mejor ni hablamos.

Hay demasiado que nos queda a deber AMLO como Presidente. Da señales de haber perdido el piso, inventando enemigos para poder ser oposición (que al parecer es lo que sabe hacer) cuando debe ser gobierno. Sigue enmarañado en la capirotada de ideologías. No es liberal, no es conservador, no es de izquierda ni derecha, es todo a la vez. Se ha convertido en un agujero negro que no deja salir luz alguna más que la de él. Aun así, y a pesar de todos los pesares (caída del PIB, pandemia, crisis, necedad sobre política económica y necedad en general), mantiene niveles de aprobación que deberían sorprenderlo hasta a él mismo. A final de cuentas, debemos entender que la palabra útil se define como algo que trae o produce comodidad, fruto, provecho o beneficio. Y, nos guste o no lo que está haciendo AMLO, la oposición que tenemos hoy en día en México no muestra plan viable para producir fruto, provecho o beneficio, al menos no para los ciudadanos. No les va a alcanzar para ganar mucho en junio si lo único que traen bajo la manga es el rollo del “voto útil”.