ESTIMADA ANA:

 Desde que nos casamos porque yo estaba embarazada, mi esposo y yo hemos tenido muchos problemas. Pienso que se casó conmigo sólo por compromiso y aunque nos queríamos mucho y la pasábamos bien, usted sabe que a la mera hora muchas cosas pueden cambiar y ahora lo estoy comprobando.

 Teníamos 19 en aquel entonces, ahora tenemos 28 y las cosas siguen iguales o peores que antes. Nos gritamos, nos insultamos y nos hemos llegado a golpear. Para fastidiarlo, en una ocasión no traté bien a mi hijo, lo dejé llorando mucho rato para que su papá fuera a buscarlo y lo cargara.

 Pero por todo lo que le he hecho a mi hijo ahora me siento culpable, este sentimiento no me deja y lloro mucho con él, lo abrazo y me arrepiento por haberlo hecho sufrir. Día a día me esfuerzo por ser una mejor madre, ya no quiero volver a reaccionar de la misma manera, pero no estoy convencida, no sé qué necesito hacer par quitarme esta culpa que a diario me atormenta.

 Ojalá pueda darme un consejo, lo necesito mucho, pues no tengo a quien recurrir, me siento sola, mi mamá falleció hace varios años, con mi papá no cuento para nada pues tiene otra familia y nunca lo veo. Mis hermanos no viven aquí y ni siquiera he tenido contacto con ellos en los últimos años.

 Por eso cometí tantos errores, pues me sentía sola. Al único que tenía era a mi novio y tenía con él una vida completamente libre, sin tomar las debidas precauciones. Ahora sé que no es momento par quejarme de todo aquello, pero me siento desorientada por lo que está sucediendo con mi hijo, quiero ser la mejor madre para él pero no tengo idea de cómo lograrlo. 
Maribel.
 
ESTIMADA MARIBEL:

 Haber adquirido una responsabilidad tan grande e importante a esa edad, propiciada por las circunstancias de tipo familiar es ahora probablemente el motivo principal del por qué te sientes y actúas de esa manera.

 Todos esos cambios repentinos en tu vida desencadenaron momentos de desequilibrio, confusión e inestabilidad que te están llevando a tener ciertos comportamientos o conducta que no son del todo correctos.

 Y precisamente una de las experiencias que tienen un impacto e importancia muy alta para la mayoría de los adultos es la paternidad o maternidad, en tu caso, que está estrechamente relacionado con el rol de pareja.

 Generalmente, con la llegada del bebé se generan muchos cambios en la pareja y en función de la unión que exista entre ellos y que tan sólido sea el matrimonio, pueden surgir diferencias que vienen a desestabilizar la relación.

 Evidentemente las cosas comenzaron mal entre ustedes, pues dices que conflictos existían desde que eran novios, al grado de pensar que solo se casó contigo por “cumplirte”, que se vio presionado a hacerlo, aún sin quererlo.

 El tomar a tu hijo como una opción para molestarlo es solo una actitud irresponsable e inmadura de tu parte. Él no tiene la culpa de los problemas que existen entre los dos, él no pidió que lo trajeran al mundo y de esa manera no será quien resuelva sus problemas.

 Aquí lo importante es que dejes de hacerle daño inmediatamente. El hecho que estés reconociéndolo es ya un gran avance para lograr un cambio, pero definitivamente necesitas ayuda de un experto. Te recomiendo que busques ayuda en el DIF municipal o estatal y ellos pueden orientarte a través de terapias para que superen los problemas entre ustedes.
 
ANA

Todos tenemos problemas. ¿Cuál es el suyo?  
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