El uso excesivo del teléfono celular, la computadora y la tableta electrónica, o de cualquier otro dispositivo, ocasiona complicaciones graves en la vista como: miopía e incluso degeneración macular, alertó el coordinador de la licenciatura en Optometría de la UAQ, Martín Gallegos Duarte.

El académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) señaló que esos dispositivos son compañía para muchas personas y también una herramienta de trabajo.

    Pero emiten una gran cantidad de luz azul que tiene una longitud de onda que ingresa a los ojos por la parte interna de la retina, hasta llegar al área de la mácula lútea y provocar daños degenerativos irreversibles

Explicó que la luz azul que emiten los televisores y celulares de manera artificial es muy caliente, por lo que el daño aumenta cuando se tienen cerca de los ojos y las consecuencias apenas se están descubriendo, ya que estos aparatos electrónicos tienen una presencia importante en la vida del hombre en los últimos 20 años.

Gallegos Duarte precisó que la degeneración macular es un trastorno que destruye lentamente la visión central y aguda, enfermedad que es más común en gente de la tercera edad, incluso en el pasado se presentaba en personas de más de 90 años.

Sin embargo, dicho padecimiento se fue presentando posteriormente en personas de 60 años o más, pero debido a este uso excesivo de dispositivos en la actualidad, se ha descubierto esta afectación en gente menor a los 60.

Algunos síntomas son visión nublada y borrosa a distancia o al leer; necesidad de luz brillante para ver de cerca; dificultad o incapacidad de reconocer los rostros de la gente; presencia de manchas en su visión, y distorsión en el tamaño, color o brillo de los objetos en cada ojo.

Añadió que los optometristas se encargan de diseñar anteojos especiales para cada persona, dependiendo el tiempo que pasan al frente de estos equipos, edad y estilo de vida, por lo que es necesario acudir frecuentemente con los especialistas en la salud visual.

También, recomendó que las personas no utilicen los equipos móviles por más de cuatro horas durante el día, sin ningún tipo de protección visual y dejarlos de utilizar al menos dos horas antes de dormir, para lograr un buen sueño.