Usted está aquí
Usar aceite sintético en el motor del automóvil, algo muy útil
Junto a la gasolina, uno de los líquidos vitales del motor de un automóvil es el aceite. Por lo mismo, al igual que el combustible es importante verificar que se encuentre en el estado y nivel optimo, esto con el objetivo de que el bloque no sufra un mayor desgaste, sobrecalentamiento, inclusive hasta un daño total.
Igualmente, de la misma forma que sucede en la gasolina, existen diferentes tipos de aceites. En el caso de este último, tenemos al lubricante mineral convencional y el sintético, mismos que son empleados dependiendo las indicaciones del fabricante, por ello es muy importante leer el manual o la etiqueta que va en la mayoría de las veces, en la tapa del cofre.
Antes de conocer los múltiples beneficios que ofrece el aceite sintético, independientemente de si lo recomienda o no el fabricante, hay que dejar en claro las bases los lubricantes para motor de automóvil.
En sí, los aceites convencionales provienen del petróleo que se obtiene del subsuelo. Valga la redundancia, el petróleo está compuesto de una mezcla compleja de moléculas que forman cadenas y anillos de diferentes tamaños y formas. Gracias a las largas cadenas de átomos de carbono es que se produce un fluido espeso y viscoso que fluye lentamente. Por su parte, las cadenas más cortas producen un fluido que se desplaza de una forma más fácil.
Una vez llevado a una refinería, el petróleo crudo se separa en varias fracciones para luego transformarse en la base para los aceites lubricantes y combustibles. Dependiendo del espesor de las cadenas de carbón se le da un uso en especifico, por ejemplo, las más pesadas se convierten en materiales asfálticos utilizados para encarpetamiento. Por su parte, los componentes con cadenas de carbón más cortas son volátiles y pueden ser refinados para producir gasolina y otros productos. Todos los aceites de motor están compuestos de aceites base y un paquete de aditivos. En general, los aceites de motor totalmente sintéticos contienen fluidos no convencionales de alto desempeño. Estas mezclas sintéticas usualmente usan fluidos no convencionales de alto desempeño en combinación con aceite convencional.
Ventajas de los lubricantes sintéticos:
Operan en condiciones extremas donde un aceite mineral está limitado.
Resuelven problemas específicos de lubricación (por ejemplo: capacidad de lubricar de manera eficiente una máquina rediseñada logrando una operación apropiada).
Se logran mejoras en el costo total y/o desempeño (por ejemplo: intervalos de drenado extendidos y menos paros no programados).
En condiciones extremas, los lubricantes pueden brindar:
Durabilidad
Gracias a su alta estabilidad a la oxidación, los aceites sintéticos pueden durar considerablemente más que los lubricantes minerales. De esta manera, se dedica menos tiempo a realizar los cambios de aceite, a la vez la sobresaliente estabilidad de oxidación reduce el riesgo de depósitos dañinos en los componentes. Eso significa menos paros no programados para dar mantenimiento y limpieza el equipo, lo cual es un beneficio adicional.
Ahorro de energía
A diferencia del aceite convencional, donde la estructura molecular se compone de varias formas y tamaños, en el sintético las moléculas son relativamente uniformes. Al momento que se mueven unas contra otras se crea menos calor y fricción, esto da origen a una menor temperatura de operación. Igualmente, al reducir la fricción se puede ahorrar significativamente energía.
Protección
De igual manera, los aceites sintéticos son ideales para aplicaciones que involucran fuerzas de choque u otras condiciones severas. En comparación con los aceites minerales, que frecuentemente fallan en condiciones de presión extrema, los sintéticos conservan su estructura, junto con su capacidad de lubricar y proteger contra el desgaste. Al final todo esto se traduce en ahorro de dinero.
Temperaturas extremas
Otra de las propiedades de lo aceites sintéticos es que son libres de ceras, componente que puede solidificarse a bajas temperaturas. Gracias a esta ventaja, los sintéticos fluyen casi de manera inmediata a cualquier temperatura, protegiendo los componentes del motor y ahorrando tiempo al momento del arranque.