Más que un organismo ciudadano garante de la transparencia, como se concibió al momento de su creación, el Instituto Coahuilense de Acceso a la Información (ICAI) se ha convertido en una especie de trampolín político para sus consejeros.

La consejera y expresidenta del Instituto, Teresa Guajardo Berlanga, abandonó su cargo para contender por una diputación local por parte del PRI, pero perdió en la contienda electoral del pasado 4 de junio, y no se ha reportado si puede regresar a su cargo en el Instituto.

Ahora Jesús Homero Flores Mier dejó su cargo como consejero presidente del ICAI para asumir como Fiscal Anticorrupción.

Antes el consejero del organismo de transparencia, Manuel Gil Navarro, pasó del ICAI a lo que fue el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila (IEPC), el cual desapareció para dar paso al actual Instituto Electoral de Coahuila.

Aunque en un principio el ICAI se concibió como un organismo en el cual estuvieran ciudadanos comprometidos con la transparencia, cuando Eloy Dewey encabezó la dirigencia en la administración del exgobernador Enrique Martínez, pronto aparecieron las pugnas internas para sacarlo de la presidencia del consejo.

Fue entonces cuando exfuncionarios públicos, aparecieron para formar parte del Consejo; Flores Mier antes de convertirse en consejero del ICAI trabajó en el Gobierno Estatal en la Consejería Jurídica.

También está el caso de la actual presidenta del Instituto Electoral de Coahuila, quien hasta su nombramiento en el órgano electoral fungió como jefa del departamento de Información Pública de Oficio del ICAI desde el 2013, tras haber ocupado otros cargos en el propio instituto; como asistente directa de la presidencia, y secretaria proyectista de la consejera Teresa Guajardo Berlanga.

Actualmente, el Consejo del ICAI trabaja con tres de cinco integrantes tras la salida de Flores Mier y Guajardo Berlanga, sin que haya una fecha para que sean sustituidos por otras personas.