Si además de las indisciplinas, que ya le costaron el trabajo a cuatro jugadores el año pasado, en las Chivas ya detectaron que el rendimiento de muchos de sus jugadores no coincide con el elevado salario que les pagan, algo tienen que hacer. Más allá de multarlos o castigarlos, lo cual parece una medida desesperada y no algo bien pensado, lo que deberían hacer es replantear la manera en que hacen sus contrataciones y establecen el sueldo que percibirá cada uno de sus futbolistas.

Y esto, en estos tiempos de problemas económicos debido a la pandemia de coronavirus, podría ser replicado por muchos clubes más, aunque hay que decir que ninguno como el Guadalajara, en la Liga MX, para despilfarrar dinero en elementos que no rinden como se espera o que incluso ya ni siquiera están en la institución y a los que deben pagarles un alto porcentaje de su salario cuando logran acomodarlos a préstamo en otra institución, lo cual es terrible y habla de un mal manejo de los activos que tienen en su roster.

Por supuesto que los grandes culpables de inflar los precios y los sueldos de los futbolistas son los mismos clubes, pero los momentos que vivimos podrían ser un parteaguas para cambiar todo eso y aterrizarlo a la realidad, para evitar que jóvenes que —de un momento a otro— comenzaron a ganar más de 500 mil pesos al mes, cuando estaban acostumbrados a 20 o 30 mil pesos mensuales, entiendan que siempre se puede hacer más dinero, siempre y cuando se entreguen resultados en la cancha, sin olvidar —claro— el tema disciplinario y de imagen.

¿Qué podrían hacer?

Una de las claves podría ser tener un salario base para jugadores de Primera División, Liga de Expansión, categorías inferiores (cuando aplique) y por supuesto el equipo femenil, con tabuladores bien establecidos y justos.

A partir de eso, vendrán los pagos por objetivos, ya sea a lo largo del año futbolístico, torneo (que en los cortos son de cuatro o seis meses) o al mes; eso podría variar. ¿Qué metas individuales o grupales son susceptibles a esta relación resultado/pago?

Partidos de titular, de cambio, minutos jugados, partidos sin amonestación, partidos sin expulsión. En el caso de los arqueros y defensas, podría tomarse en cuenta duelos sin recibir gol. En el de los mediocampistas, sería pases acertados, duelos ganados, balones recuperados, asistencias. Y en los delanteros, por supuesto, goles anotados.

Hay muchas más y que se pueden medir de diferente manera, lo cual también tendría que ser trabajo de los departamentos de inteligencia, que ahora se han puesto tan de moda en los clubes y que pueden tener un papel determinante en este planteamiento.

Los clubes deben cuidar más su dinero y la manera en que lo gastan, evitarse pagar, pagar y pagar grandes salarios sin recibir lo que esperan a cambio. Y es que aquellos futbolistas que son regulares en su trabajo, no tendrán los problemas que sí experimentarán los que se hacen comodinos, sin rendir como se debe.