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Uno de cada cinco hogares, sin agua; entre otros malestares en México
Ciudad de México. Las mujeres encabezan 28 de cada cien hogares del país, 30.5 por ciento de los mexicanos tiene depresión, 41.7 por ciento de la población de 3 a 30 años de edad no estudia y la quinta parte de los hogares carece de agua potable, son algunos de los resultados que arroja la Encuesta Nacional de Hogares (ENH) que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) aplicó en 2017 y que dio a conocer este lunes.
El organismo precisó que en los últimos dos años, la población de México aumentó en 3.8 millones de personas y se crearon 2.7 millones de hogares más.
En total se contabilizaron 34.1 millones de hogares en todo el territorio nacional donde residían de manera permanente 123.6 millones de personas, pero el promedio de habitantes por hogar disminuyó de 3.8 a 3.6 en cada uno.
La ENH proporciona abundante información sobre las condiciones físicas y de servicios de las viviendas que habitan los mexicanos así como detalles sobre su sobre salud y educación.
Si bien siguen siendo mayoría los hogares constituidos por personas que tienen un parentesco al menos con el jefe o jefa del hogar, 89 por ciento del total, la ENH reveló que 11 por ciento del total son “hogares no familiares” en tanto que sus integrantes no tienen ningún parentesco entre sí.
El Inegi destacó que las mujeres encabezan 28.5 por ciento del total de hogares, pero la cifra se eleva a 37.8 por ciento en la Ciudad de México y es de apenas 20.8 por ciento en Nuevo León. La encuesta indica que, a nivel nacional, los hogares con jefatura femenina aumentaron en 1.3 puntos porcentuales en el último trienio ya que en 2014 sumaban 27.2 por ciento.
En cuanto a cuestiones de salud, indicó que en los últimos 2 años también creció el número de mexicanos con depresión así como los que presentan preocupación y nerviosismo.
Más de la mitad de los mexicanos de 7 años en adelante, es decir 51.8 por ciento de un total de 109.2 millones de personas, “presentaron sentimientos de preocupación y nerviosismo”, mientras que 30.5 por ciento equivalentes a 33.3 millones sintieron depresión.
Tales porcentajes implican 5.6 puntos porcentuales más respecto al 49.6 por ciento de personas con preocupación y nerviosismo registrado en 2015, y 2.2 puntos más en comparación con quienes presentaron depresión en ese mismo año.
Además, hay 24.9 millones de mexicanos entre 3 y 30 años de edad que no asisten a la escuela, lo que representa 41.7 por ciento del total de ese grupo poblacional. De ellos, 35.5 por ciento respondió al Inegi que no estudia porque considera que “ya logró su meta educativa o porque no quiso o no le gustó estudiar”.
Sin embargo, un 33.1 por ciento declaró que no estudia por falta de dinero o porque tiene que trabajar. Otro 13.7 por ciento señaló que dejó de estudiar porque se casó o tuvo un hijo, 17.6 por ciento dijo tener problemas de salud, personales y académicos o bien porque no encontró escuela o cupo o de plano nunca había ido a la escuela.
El hacinamiento en los hogares, medido entre el número de los residentes y los cuartos que tiene una vivienda, se redujo de 12 por ciento en 2014 a 9.4 por ciento en 2017, aunque en Guerrero es de 27.2 por ciento, en contraste con el 3.1 por ciento de Nuevo León.
Respecto a las condiciones materiales de los hogares en México, se indica que una quinta parte, 20.7 por ciento del total carece de agua potable dentro de la vivienda aunque sí la tienen dentro de su terreno. El 98 por ciento de los hogares están construidos con materiales no frágiles en paredes, pisos o techos, según reportaron sus habitantes al Inegi.
Desde 2014, la ENH se levanta cada año para conocer los componentes físicos de las viviendas en México en cuanto a dimensión, equipamiento, servicios básicos, infraestructura y materiales, así como los componente familiares, culturales y ambientales de los hogares mexicanos. Con ello se obtiene información sobre la salud física y mental de los mexicanos en cuanto a visión, audición, movilidad, cognición, preocupación o depresión, entre otras, así como su nivel escolar y capacidades para leer o escribir.