Luego de que la noticia sobre la división y donación del acervo bibliográfico de Casa Purcell por parte del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo (IMCS) a la Universidad Carolina (UCA) comenzara a circular, gran parte de la comunidad artística y cultural local expresó su inconformidad con este hecho.

En respuesta a dicha reacción, la institución educativa compartió este jueves un comunicado de prensa en el que, además de exponer sus motivos para aceptar la donación, se compromete a devolverlo al organismo municipal.

“Recibimos la donación de buena fe, por iniciativa del Instituto y con la mejor de nuestras intenciones de mejorar sustancialmente el acceso público a dicho acervo y siguiendo los principios de contribución social y cultural que nos caracterizan”, señala el documento.

“Para ello, nuestra institución ha contado con la buena voluntad de diversas organizaciones locales, nacionales e internacionales que han decidido colaborar con nosotros en la consecución de los objetivos de mejora comunitaria que compartimos. Con lo anterior en mente, reiteramos nuestro agradecimiento a nuestras autoridades, aliados y a los miembros de nuestra comunidad educativa por seguir aportando valor a nuestros esfuerzos”, continúa.

En el documento también argumentan que existen beneficios en este tipo de intercambios, pero al mismo tiempo reconocen que para realizarse requieren “mantener plena apertura a recibir retroalimentación y propuestas de mejora de diversos miembros de nuestra comunidad y es por ello que recibimos con la mejor disposición los puntos de vista de diversos liderazgos del sector cultural de nuestra comunidad que han mostrado su interés en que el acervo bibliográfico que recibimos continúe estando bajo custodia del Instituto Municipal de Cultura y que desde ese espacio pueda seguir estando al alcance de quienes tengan interés de aprovecharlo”.

La devolución del acervo, de acuerdo con el texto, se llevará a cabo a inicios de la siguiente administración del IMCS, que deberá empezar sus actividades en enero del 2022, esto con la intención de que los libros regresen acompañados “de una planeación y gestión que asegure la mejora en el aprovechamiento y merecido cuidado del acervo”.

Asimismo, el comunicado firmado por Esteban Garza Fishburn, director de la UCA, reitera que el donativo fue aceptado “de buena voluntad y dentro de los procesos legales del Instituto y que estamos comprometidos a seguir impulsando el acceso público y la mejora en el aprovechamiento de un bien cultural como lo es este acervo, asegurando un regreso planeado y ordenado, en respeto de todas las partes involucradas”.

Artistas se pronuncian contra la donación

En el periodo de un par de días entre que se dio a conocer la noticia y la universidad presentó su postura al respecto, en redes sociales más miembros de la comunidad artística y cultural expresaron su desaprobación al donativo efectuado por el IMCS.

Un usuario comparó el tratamiento que dan a los títulos en la Infoteca de la UAdeC con el que mostró el instituto, argumentando que “si en la infoteca de UAdeC son bien celosos con libros de poco tiraje, así debería de ser los demás acervos que deberían está a disposición del público”.

Este comentario lo realizó en una publicación del escritor y catedrático Alejandro Pérez Cervantes, quien invitó a sus contactos a expresar si estaban de acuerdo o no con el hecho. Todos los que respondieron no estuvieron de acuerdo con la donación.

La discusión continuó en otros espacios en las mismas redes, donde se abordaron cuestiones como la ética de la administración de Iván Márquez, director del IMCS, la falta de cuidados y atención que las autoridades dan al patrimonio público y si en un espacio privado podría estar efectivamente disponible de manera pública un acervo de estas características.

931 libros fueron donados a la Universidad Carolina por parte del IMCS la semana pasada