El ministro de Exteriores español, José Manuel García Margallo, señaló hoy en Alemania que no descarta la convocatoria de unas terceras elecciones y dijo que, de celebrarse, éstas constituirían una "vergüenza europea a nivel mundial".

"Espero que el partido socialista reflexione. No sé si es demasiado pedir, pero luego se abre un período de dos meses en el que tenemos que hablar de políticas y no tanto de políticos, de medidas, de soluciones de recetas y no tanto de ambiciones personales", indicó el jefe de la diplomacia española.

García Margallo insistió en que una nueva llamada a las urnas sería un "disparate" y, en este sentido, apuntó que le resultaba "muy difícil" explicar la situación política de España a sus colegas europeos.

"Sería más que deseable que el PSOE se incorporase al documento firmado con Coalición Canaria y con Ciudadanos para que dejase de ser parte del problema y empezase a ser parte de la solución. Eso nos daría una base parlamentaria como tuvimos en la Transición para abrir una nueva etapa en la historia de España", argumentó.

Asimismo, el titular de la cartera de Exteriores aludió a la necesidad de formar un Gobierno cuanto antes para lograr consensos ante los deseos de independencia de Cataluña.

"Tenemos, como se vio ayer, un desafío secesionista en toda regla que se va a acentuar en el mes de septiembre. Por tanto, España no puede seguir sin un Gobierno con plena capacidad y con coincidencia en temas fundamentales", señaló.

José Manuel García-Margallo acudió hoy a la ciudad alemana de Potsdam, cerca de Berlín, a un encuentro informal de ministros de Exteriores de los Estados miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

La reunión, convocada por el jefe de la diplomacia alemana, Frank-Walter Steinmeier, tenía como objetivo abordar con sus homólogos los retos de seguridad que comparten los países de la zona OSCE, así como impulsar una mayor colaboración entre dichos Estados.

En concreto, las conversaciones de los titulares de la cartera de Exteriores se centraron en el compromiso de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa a la hora de manejar conflictos, poniendo especial énfasis en la crisis de Ucrania.

En el orden del día tampoco faltaron cuestiones actuales, tales como la lucha contra el terrorismo o el control de armas.

El encuentro celebrado hoy en Potsdam, al que acudieron unos 40 ministros, sirve como preparación del Consejo de Ministros de la OSCE que se celebrará en diciembre en Hamburgo y que pone punto final a la presidencia de Alemania en este organismo de seguridad, cargo que desempeñó durante el año 2016.

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa inició su actividad a mediados de los años 70, en plena Guerra Fría. En la actualidad, 57 Estados pertenecen a este organismo, entre ellos Estados Unidos y Rusia.

No obstante, los titulares de Exteriores de estos dos países, John Kerry y Serguéi Lavrov, no han estado presentes en Potsdam.