Una vida hygge: el secreto de la felicidad danesa involucra quedarse en casa

Usted está aquí

Una vida hygge: el secreto de la felicidad danesa involucra quedarse en casa

Foto: Unsplash
¿Existe la clave para ser feliz? Dinamarca tiene algo muy parecido a eso. Un estilo de vida que, bien implementado, promete grandes recompensas a nivel anímico.

Dinamarca está entre los 5 países más felices del mundo, y según un informe anual que la ONU ha permanecido en el top de la lista desde el 2012. Sus habitantes afirman que esto se debe a su estilo de vida “hygge” (se pronuncia heu-ga) el cual involucra quedarse en casa… y mucho.

Recientemente, tras el auge de The Little Book Of Hygge. por Meik Wiking el resto del mundo ha comenzado a comprender esta maravillosa forma de vida.

Foto: tomada de internet

Si alguna vez has disfrutado un libro en el interior en un domingo lluvioso o una taza de chocolate caliente en un día de invierno, has experimentado algo esencial de la cultura danesa y sin siquiera saberlo.

¿QUÉ ES HYGGE?

La clave está en una mezcla entre acogedor, bienestar, estar en una situación en la que te sientes cómodo, relajado y libre. Y, aunque sus representativas actividades son más satisfactorias durante el otoño y el invierno, hay suficientes cualidades del hygge que puedes adaptar a la primavera y el verano.

  1. Indulgencia programada. Dedicar un tiempo diario para hacer lo que nos hace sentir bien con la gente que queremos o con nosotros mismos es el primer paso.

  2. Respira aire natural. ¡Buenas noticias norteños! una carne asada, comer en el jardín de tu casa, tomarse el cafecito en el porche, todo esto puede ser hyggelig. Entre menos personas, más acogedor.

  3. Los pequeños grandes detalles. Cuida la iluminación, que sea acogedora. Pon buena música de fondo. Las velas son imprescindibles. Unas flores frescas sobre una mesa de madera, un mantel bien colocado aunque comas solo, ayudan a conseguir un toque especial que invite a un disfrute sencillo. Se trata de cuidar las pequeñas cosas para que sentirse cómodo.

  4. Bye glamour! ¿Los leggings, pants y las pijamas cuentan como hygge? Si. ¡Incluso hay una palabra en danés para ellos! Los Hyggebukser son ese par de pantalones que nunca usarías en público, pero prácticamente vives en ellos cuando estás en casa los fines de semana, viendo Netflix, comiendo donas, con un messy bun… y no uno de los que verías en Pinterst. Pero recuerda no pasar todo el día en pijama.

  5. Snacks, snacks y más snacks. En Dinamarca eso puede significar pasteles, albóndigas y grandes cantidades de café, pero en México es posible que desees servirte tu bebida favorita, puede ser un buen vino, una refrescante agua de frutas o un té. Incluso puedes pasar la tarde de fin de semana horneando un pastel.

  6. Ponte vintage. Ten presente a tus antepasados. Hay quien dice que lo hygge tiene que ver con hacer cosas que reconocerían tus ancestros. Está muy relacionado con las tradiciones y con actividades u objetos que provocan nostalgia. Tomar el té en una vajilla de tu abuela es muy hygge, ponerse a ver fotos familiares viejas, y hasta ver películas antiguas.

Huye de lo “anti hygge

  1. Estar pegado al teléfono todo el día. Pero ver televisión está más que aprobado.
     
  2. Grandes grupos de gente. No se trata de ser antisocial, sino de dedicarse tiempo a uno mismo, y al núcleo inmediato de personas con las que convives.
     
  3. Afloja un poco las limitaciones. La vida hygge también alienta a las personas a vivir un poco y decir sí a romper la dieta, cantar a todo pulmón y hasta bailar como si nadie te estuviera viendo.