El proceso electoral debió de tener esta semana su punto más alto, hubo una vorágine informativa de cara al próximo 4 de junio de 2017.

La polvareda que esta semana se levantó fue de las más cuantiosas que se recuerden en los últimos meses de la localidad. 
Comenzamos –como se alcanzó a reseñar en este suplemento- con la decisión de Humberto Moreira de ir por una candidatura a una diputación local por el PRI, aunque dejando abierta la posibilidad de ir por otra fuerza política como lo es el Partido Joven que ya le ha dejado un espacio separado. 

Esta decisión generó una ola de cuestionamientos –tanto a favor como en contra- sobre la apuesta del exgobernador de Coahuila de aparecer en una boleta electoral en junio próximo. 

De allí pasamos a la polémica que se generó por el pasado poco claro de algunos de los personajes políticos que suplirán a los alcaldes que han decidido apelar por una candidatura en los próximos comicios. 

Pero la polvareda no quedó allí. En estas páginas reseñamos que las nuevas reglas electorales obligan –por primera vez en la historia- a que los candidatos a la gubernatura deberán sostener dos debates en la etapa de campañas. Sin embargo, la legislación no circunscribe a sólo dos ejercicios de este tipo, ya que los medios podrán organizar más intercambios de ideas entre los aspirantes a un cargo público. 

Al día siguiente, Javier Guerrero anunció su renuncia al PRI y su decisión de contender por la gubernatura a través de la figura de candidato independiente. 

Esta definición generó una serie de opiniones, tanto a favor como en contra. Por un lado, quienes aquilataron el perfil del aún legislador federal que fue desdeñado por el PRI; en el otro lado, algunos priístas que lo tacharon de incongruente al quejarse de reglas con las que él había jugado y ganado con anterioridad.

En esa tesitura, hubo analistas que identificaron una ruptura en el partido oficial que podría generarle escollos en la meta que éste tiene de mantener a Coahuila como la única entidad que no ha tenido alternancia en la gubernatura. 

En ese mar de ideas y reflexiones, un personaje público de la estatura de Armando Fuentes Aguirre “Catón” –cronista de la ciudad y columnista en estas páginas- denunció un supuesto acoso de parte del Gobierno del Estado y de su titular. 

Así, la vorágine electoral seguía envolviendo la agenda de la semana. Mientras en algunos círculos de la sociedad coahuilense aún se debatía sobre la decisión de Guerrero, surgió una supuesta carta de Humberto Moreira cuestionando la decisión del PRI de cerrarle el camino para contender por una diputación. 

En esa misiva –adjudicada a Humberto y que hasta el cierre de esta edición no ha sido desmentida por él ni por Gobierno del Estado- también se acusaba de traición a personajes de la administración pública estatal, incluyendo a su propio hermano. 

En esta ola de información electoral, en el primer minuto de ayer conocimos que ante la autoridad electoral levantaron la mano 42 aspirantes independientes, incluidos cuatro a la gubernatura. 

A poco más de mes y medio que comenzó oficialmente el camino hacia el 4 de junio de 2017, y en esta ola de información, se esperaría que las definiciones partidistas apelarán más por el bien común de la población que de politiquerías que sólo beneficien a unos cuantos dentro de un grupo en el poder. 
Eso se esperaría.