Una oposición que no sabe, que no sabe

Usted está aquí

Una oposición que no sabe, que no sabe

La conocida frase “sólo sé que no sé nada” es atribuida al filósofo griego Sócrates; en ella representaba el nivel de conciencia que tenía sobre su propia ignorancia. En relación a esto, hoy día solemos decir de manera coloquial a quien se asume poseedor de la verdad absoluta: no sabe que no sabe.

Algo semejante ocurre con la política mexicana. Una política que, con toda claridad podemos decir, transita un proceso inédito. Vive una coyuntura que ha dejado descolocado a más de uno desde el 1 de julio del 2018. De entonces a la fecha, se reconfiguró el escenario público al cual muchos estaban más que adaptados. Estos cambios que la mayoría de las y los ciudadanos instauraron democráticamente, pero que la minoría de actores políticos no termina por comprender es lo que motiva este artículo.

Y es que todavía no se cumplen los primeros 100 días del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero la constante descalificación hacia su administración se ha convertido en la regla para la oposición (PRI-PAN). Del mismo modo en el Poder Legislativo no llegamos aún al primer semestre de trabajo y el rechazo que se hace contra cada una de las medidas que se toman es constante. De la oposición parece más un deseo irracional por estar en contra de todo lo propuesto por Morena, y particularmente por AMLO, que termina sin mayor influencia social en temas de verdadera relevancia.

Es decir, lejos de contribuir al debate de las ideas para fortalecer la democracia, la caricaturiza. En lugar de dar a sus militantes alternativas para solucionar problemas sociales, opciones para pensar las cosas distintas a las propuestas en el Congreso, apuestan por mentiras a medias, tergiversar y falsear información. En el mismo sentido en redes sociales se leen tendencias financiadas por cuentas falsas que buscan manipular la opinión pública, pero terminan con un resultado contrario; así sucedió en la lucha contra el huachicoleo: se generó el hashtag #NoAlDesabastoDeGasolina y de manera espontánea fue reemplazado por un genuino #AmloTeApoyamos.

Otro ejemplo es la Guardia Nacional, dicen que es lo peor, pero la medida tiene el respaldo de la población. El apoyo no está sólo en redes sociales. Según una encuesta del diario Reforma, 82 por ciento de los consultados a nivel nacional avala la iniciativa. Esa es la clave que la oposición política de México no asimila, no escucha a la gente, por eso sus críticas no tienen sostén ni influencia popular. Un apoyo que sí tiene el Presidente y que de hecho se consolida cada vez más; la reciente encuesta de El Financiero así lo señala, con el 86 por ciento de la población mexicana aprobándolo.

Los poquitos de siempre están extraviados. Y se entiende. Tuvieron por mucho tiempo todo el poder y hoy no tienen ni la certeza de que sus partidos sobrevivan las elecciones siguientes. Por eso están en pánico. Pero México ya cambió, la oposición sólo por eso debería asumir su papel responsablemente y por el bien de la democracia, porque la diversidad nos conviene a todos. Ojalá representen ahora sí a sus militantes con dignidad y no sólo vayan en contra de todo lo que proponga quien no sea de sus filas, aunque sea por el bien del que también es su País.

Y si esto no sucede, no quedará duda que no entendió la lección de julio 1. Quedará claro que la oposición no sabe, que no sabe.

@MelbaFarias