Una nueva plaza
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Una nueva plaza
El Gobierno del Estado de Coahuila inició la construcción de una nueva plaza en el Centro Histórico de Saltillo con objeto de resaltar la belleza de la Escuela Coahuila, mejorar la zona en donde se enclava y recuperar viejos espacios dedicados antaño a la salud y la higiene, y posteriormente a la instrucción, la cultura y el esparcimiento de los habitantes del barrio.
En 1879, dos distinguidos médicos saltillenses, preocupados por la carencia de un centro de salud en la ciudad, hicieron al Ayuntamiento la propuesta de construir un hospital civil en un terreno de casi 15 mil metros cuadrados, previamente elegido por sus características y su ubicación casi al límite de la población por el oriente y al sur del antiguo panteón de Santiago. En carta dirigida al C. Presidente del R. Ayuntamiento, los doctores Ramón Dávila y José I. Figueroa expresan: “Tenemos la honra de participar a Ud. Para que se sirva elevarlo al conocimiento de la H. Corporación que Ud. preside, que nos hemos propuesto realizar el pensamiento de construir un hospital en la ciudad en el lugar que vemos en nuestro concepto por las condiciones más apetecibles bajo el punto de vista higiénico, es el que se encuentra en la continuación de la 3ª Calle de Fuente y Real de Guanajuato [hoy Matamoros], empero para que nada falle a la mejor higiene de un hospital sería muy conveniente que además de la apertura de la calle a que nos referimos se hiciera una placita en dicho punto… No hemos vacilado en solicitar por el respetable conducto de Ud. que se proceda a la apertura de la calle de que hablamos y además hacer una plazuela en el punto comprendido entre la 3ª Calle de Fuente y Real de Guanajuato…”.
La sociedad saltillense acogió con entusiasmo el proyecto, organizando colectas y actividades diversas, como obras teatrales, corridas de toros y otros eventos para recabar fondos, y se nombró una Junta Directiva de Beneficencia que recibió y administró los dineros. Siete años después, el 15 de septiembre de 1886, se inauguró el Hospital Civil de Saltillo, el primer hospital formal de la ciudad, y se puso bajo la dirección del doctor Ramón Dávila, prestigiado médico impulsor del nosocomio y director del Ateneo Fuente (Datos tomados de una investigación de Gustavo García Dávila). La placita solicitada fue construida mucho después, en 1900, con el nombre de Cárdenas, que cambió después por el de Plaza Matamoros, y se le adornó con los cañones del fuerte de los americanos. El hospital funcionó hasta 1920. En sus terrenos se construyó, en 1931, la Escuela Coahuila, y en terrenos de la placita se levantó después un jardín de niños, demolido ya junto con otras viviendas para dar lugar a la construcción de la nueva plaza Coahuila en 11 mil 700 metros cuadrados que incluirán una gran explanada circular de 30 metros de diámetro con una gradería y un foro para realizar eventos, y una segunda y amplia explanada con un corredor principal como eje central hacia la primera.
Entre las construcciones que se demolieron surgió un viejo arco, al parecer entrada a un mesón en donde se albergaría a los carretoneros que venían cargados con productos principalmente de Arteaga. En su nota, la página del Gobierno del Estado dice que se dejará en pie el “Mesón de la Antigua calle y Barrio de Santa Cristina y tenería de Señora Santa Ana”, porque el INAH lo consideró un elemento histórico del área. La construcción, que data de principios del siglo pasado, será sometida a remozamiento, y se le construirá una pequeña explanada en forma de medio círculo. A mediados del siglo pasado, la calle De la Fuente, de Guerrero hacia el oriente, formaba parte del antiguo barrio de Guanajuato, de ahí el nombre de calle Real de Guanajuato que llevaba la de Matamoros, mientras que Guerrero llevaba el nombre de Santa Ana. De ahí probablemente el nombre de la tenería. Bien por el Gobierno del Estado porque con este tipo de obras mejora la fisonomía de los barrios y levanta la categoría del Centro Histórico.