Una nueva agenda de derechos para Coahuila

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Una nueva agenda de derechos para Coahuila

Durante la última década, México y en particular Coahuila vivieron un contexto de situaciones graves de violencia que produjeron la mayor crisis contemporánea de derechos humanos. La injusticia e impunidad fueron los signos principales de esta etapa de grave crisis. Miles de personas desaparecidas, ejecutadas, torturadas y discriminadas produjeron una gran deuda del Estado con ellas y sus familias.

En este contexto, el gobierno de Coahuila ha emprendido un esfuerzo junto con la Federación para definir políticas públicas, que busquen hace efectiva la agenda de protección de los derechos de todas estas víctimas, mediante un instrumento que será de gran relevancia para el quehacer gubernamental del Estado: el Programa Estatal de Derechos Humanos para Coahuila de Zaragoza 2019-2023.

Este instrumento consiste en un esfuerzo que busca que la acción gubernamental cumpla sus deberes con los derechos humanos, mediante una guía rectora de la política pública en la materia. Es por eso que para nuestra Universidad fue una gran distinción que el Gobierno del Estado nos haya solicitado la colaboración del cuerpo académico de la Academia Interamericana de Derechos Humanos para facilitar espacios de deliberación pública para su elaboración.

Por sí solo, es un ejercicio que los académicos debemos acompañar, sin reserva, para aportar nuestra expertise en la solución de los problemas. Pero además, desde el ámbito académico nos tomamos en serio este compromiso con el Estado mexicano y la comunidad coahuilense, por lo que el método para elaborarlo ha sido pensado con objetividad a partir de las mejores experiencias internacionales.

Nuestra tarea radica también en hacer valer la voz de las víctimas, investigar y sistematizar rigurosamente la información de los problemas y las soluciones conforme a los mejores estándares y buenas prácticas a implementar, construir un proceso de diálogo para entender mejor los intereses y necesidades de los actores sociales y facilitar una mayor cooperación internacional de organismos defensores de derechos humanos que tienen opiniones, observaciones y recomendaciones relevantes para avanzar en cada tema. El método de trabajo, por tanto, se define a partir de tres principios.

El primero, consiste en la participación de la sociedad civil. Coahuila durante los últimos años ha aprendido a desarrollar modelos de interlocución con víctimas, expertos y activistas para acordar el seguimiento de agendas de protección de los derechos. Las familias de personas desaparecidas o los periodistas y defensores son un ejemplo de este diálogo, que ha permitido elaborar leyes y políticas públicas que indudablemente deben formar parte de este instrumento.

El segundo principio que rige la elaboración del programa radica en la contextualización de la agenda de los ejes rectores. A partir de una sistematización de los problemas actuales de la agenda local se propone desarrollar cuatro ejes temáticos a saber: Coahuila seguro, en paz y libre de violencia, Coahuila con un nivel de vida adecuado, Coahuila incluyente y Coahuila con un buen gobierno.

De esta forma, cada eje rector se complementará para su definición, seguimiento y evaluación con diferentes enfoques transversales tales como la perspectiva de género, el enfoque ambientalista o la interdisciplinariedad. La adecuada política de armonización legislativa y su ejecución en la esfera administrativa tomarán en cuenta las sentencias, opiniones consultivas, informes o recomendaciones del sistema interamericano y universal, para que se sistematicen las mejores prácticas internacionales que las autoridades de Coahuila deben observar.

El tercer principio es la cooperación internacional. En este instrumento pretendemos incorporar las voces de diferentes instancias. Por el mandato que tienen y por la relevancia de su opinión neutral, esperamos contar con las sugerencias de las diferentes oficinas de la ONU en los temas de interés. Desde las oficinas del Alto Comisionado para los Derechos Humanos o de los Refugiados, hasta las diversas agencias especializadas que hemos contactado para desarrollar apartados específicos del programa. Además, distintas instancias nacionales estarán participando activamente en la elaboración del programa.

El reto sin duda es mayúsculo. Coahuila es un estado que conoce lo que es vivir en la zozobra, consecuencia de la inseguridad y la violencia. Pero también es tierra de personas que han entendido que el futuro de una sociedad están garantizado en la medida en que sus autoridades se comprometan con el respeto y los derechos humanos de las personas.

La Academia Interamericana reitera así su compromiso con la sociedad coahuilense de seguir aportando nuestro conocimiento científico para promover y proteger sus derechos. Agradecemos la confianza que las instituciones del estado depositan en nosotros y ofrecemos nuestro profesionalismo a la comunidad para que este programa se convierta en una herramienta útil para dichos fines. Los profesores y profesoras universitarios estaremos siempre más que interesados en que la acción gubernamental cumpla sus deberes para con los derechos humanos. Este instrumento quiere ser una forma de cumplir dicha tarea.

 

La autora es secretaria Académica de la Academia IDH y directora del Centro de Estudios Constitucionales Comparados

Este texto es parte del proyecto
de Derechos Humanos de
VANGUARDIA y la Academia IDH