Una mirada a la economía mexicana (parte 2)

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Una mirada a la economía mexicana (parte 2)

Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) ganó las elecciones en 2018 y recibió el País en medio de una incertidumbre colectiva aguda después de seis crisis económicas a partir de 1976, con una deuda externa acumulada de más de 450 mil millones de dólares que equivale a 38 por ciento del Ingreso Nacional Bruto (INB), y con más de 52 millones de pobres (41.9 por ciento) de la población mexicana –de acuerdo al Coneval–, 43.1 (34.5 por ciento) millones en pobreza moderada y 9.3 (7.4 por ciento) millones en pobreza extrema. Solamente hay 1.2 millones (4.1 por ciento) de personas que se encuentran en el estrato socioeconómico de la clase alta, poseen la gran mayoría de los bienes, riquezas, propiedades, un total acceso a los servicios básicos, movilidad y un sin fin de privilegios en este País. A los problemas económicos se sumaron: a) la inseguridad pública causada por el crimen organizado, b) la desorganización del Estado y c) la explosión del desempleo urbano.

La empresa petrolera mexicana –Pemex– tenía un endeudamiento de más de 106 mil millones de dólares, superior al de cualquier otra petrolera del mundo. Para sorpresa de todos, se acaba de dar a conocer que el sindicato de Pemex tiene dinero acumulado por más de 50 mil millones de dólares, que están depositados en los fideicomisos de los trabajadores, recursos que ayudarían a reducir a la mitad la deuda de la empresa.

El salario mínimo era de los más bajos a escala mundial. De los países latinoamericanos, en primer lugar está Chile, con un monto neto de 318 dólares al mes, seguido de Argentina con 253 dólares, Perú con 245 dólares y Brasil con 230 dólares. México se ubica en el penúltimo lugar con 191 dólares netos.

A partir del 1 de enero de 2020, el salario mínimo tuvo un incremento de 20.54 pesos diarios, en comparación con el vigente en 2019, lo que constituyó el mayor aumento en los últimos 44 años, sin embargo, hay que tener en cuenta que en los últimos 35 años la pérdida del poder adquisitivo del minisalario había sido de 75 por ciento en total.

Los gobiernos de Felipe Calderón y Peña Nieto cancelaron impuestos a personas físicas y morales por un monto que superó el billón de pesos. El dejar de tener estos beneficios ha sido una de las cosas que ha molestado a los que se aprovecharon de este beneficio y ahora se manifiestan en contra de la 4T.

Sin embargo, en línea con la reactivación gradual de muchas actividades que se han suspendido a causa de la pandemia, en el tercer trimestre del 2020 la economía mexicana registró un crecimiento de 12 por ciento en comparación con el trimestre previo, de acuerdo con las cifras preliminares reportadas por el Inegi. Después de enfrentar una contracción histórica durante el periodo abril-junio de 2020, el PIB (Producto Interno Bruto) de México muestra señales de recuperación, con avances en todos los sectores, pero impulsado principalmente por las actividades secundarias (información de El Economista).

La evolución del PIB indica claramente el retraso que ha tenido nuestro País en los últimos 40 años. En 1960, México presentaba un ingreso per cápita superior a Corea. Sin embargo, la brecha se fue cerrando año con año a partir de entonces y en 2007 el PIB de nuestro País quedó por debajo del coreano, y la brecha ha aumentado año con año desde entonces. El PIB actual de Corea es de 31 mil 762 dólares y el de México de 9 mil 863 dólares. Como perspectiva de largo plazo se observa poco o nulo avance en México en los últimos 47 años. ¿Qué fue lo que se hizo mal para que México quedara rezagado en la carrera del desarrollo?

En el segundo trimestre de 2019 México obtuvo un superávit comercial en la balanza de pagos por 5 mil 779 millones de dólares (Inegi), el más alto desde 1991 cuando se inició el registro, uno de los indicadores más importantes en relación al comercio exterior; la inflación anual de 2019 fue de 2.83 por ciento (según el INEGI), la segunda más baja en los últimos 50 años, por lo que se encuentra controlada; se predice que a finales del 2020 será de 3.59 por ciento; el incremento de la inversión extranjera directa en México casi alcanzó 8 por ciento en 2019, lo que significa que todavía hay confianza hacia México en el extranjero; las remesas de los trabajadores migrantes superaron 35 mil millones de dólares en 2019 y en 2020 se espera que superen los 37 mil millones de dólares.

Todas estas señales auguran buenos presagios para el País. Hay que reconocer que el primer año de gobierno quedó marcado por un crecimiento económico nulo. Sin embargo el gobierno sostuvo la disciplina fiscal y profundizó la política de austeridad.

Es válido pensar que la frustración de muchos mexicanos es grande y compartida.

No obstante, estamos viviendo un momento histórico en la vida de México que marca el fin de una época y el principio de otra. Son acontecimientos en que las viejas prácticas en la vida de los mexicanos cambian y por lo mismo todo se vuelve dudoso y existe una gran incertidumbre. El País se gobernó con ídolos de pies de barro, que ahora se derrumban y las antiguas autoridades caen por tierra, por lo que parece que entramos en una profunda crisis. La realidad es que estamos presenciando cambios de paradigmas, por lo que los invito a reflexionar y ver el vaso medio lleno y no medio vacío; y en lugar de criticar en forma negativa, buscar formas de colaborar desde nuestras trincheras.

 

Dedico este artículo a los sepulcros blanqueados que agravian, desacreditan, descalifican y pretenden denigrar al Presidente de la República, quien a pesar de ellos, trata de sacar al buey de la barranca.