El periodista Omar Jiménez estaba transmitiendo en vivo para la cadena CNN desde Minneapolis poco después de las 5 de la mañana (hora local). La imagen de fondo eran los destrozos que había dejado la noche de furia contra la brutalidad policial y la discriminación racial por el caso de George Floyd en esa ciudad de Minnesota. Muy cerca había un cordón de policías. 

De repente los uniformados se acercaron al cronista, que estaba identificado con la credencial del canal, y en una confusa escena, lo esposaron y lo llevaron detenido.

“Usted está bajo arresto”, le dijo el policía. Jiménez respondió con un “ok”.

“¿Podría decirme por qué estoy bajo arresto, señor? ¿Por qué estoy bajo arresto, señor?”, agregó el reportero sin recibir una respuesta.

Luego de este polémico hecho, los presentadores que seguían el reporte de Jiménez en los estudio de CNN se mostraron sorprendidos.

Otros dos miembros del equipo que estaba con él corrieron la misma suerte. Una hora después, fueron liberados.

"La policía le dijo al equipo que estaban detenidos porque se les dijo que se cambiaran de lugar, y no lo hicieron", dijo personal de CNN.

El presidente de CNN, Jeffrey Adam Zucker, informó a un presentador de noticias de la cadena de que había conversado con el gobernador de Minnesota, Tim Walz. El funcionario se disculpó por lo ocurrido y dijo que trabajaba en la inmediata liberación del equipo.

“Fue totalmente inaceptable”, comentó Walz.