Cuando una madre de seis niños en Virginia se dio cuenta de que se estaba muriendo, acudió a su mejor amiga para pedirle un último favor.
Beth Laitkep y Stephanie Culley se hicieron amigas de adolescentes cuando trabajaban juntas en Walmart, según Today. Dejaron de estar en contacto tras terminar la secundaria, pero la amistad renació cuando Laitkep volvió a vivir en Virginia años más tarde.

En aquel entonces, Laitkep, de 39 años, le había ganado una dura batalla al cáncer de mama y vivía feliz en remisión. Pero tras encontrar un bulto, ella recibió la devastadora noticia de que el cáncer había regresado. Culley intervino para ayudar a su amiga a arreglar su casa mientras la trataban.
“Me la pasaba todo el día por ahí y llevaba a mis hijos”, declaró Culley a Today. “Nos hicimos muy cercanos”.

Lamentablemente, el cáncer de Laitkey siguió esparciéndose y la hospitalizaron. Como su condición no dejaba de empeorar, llamó a Culley y le hizo una propuesta: si ella fallecía, necesitaba a alguien que cuidase de sus seis hijos. ¿Podría Culley considerar ser esa persona?

“Yo trataba de reírme para descomprimir la situación”, le dijo Culley a Today. “Le dije: ‘vamos a sanarte, vas a vivir, vamos a criar juntas a nuestros nietos”.

Pero ese sueño quedó trunco: la salud de Laitkep se fue deteriorando poco a poco y quedó claro que se acercaba el fin. Una vez más, la madre moribunda le preguntó a su amiga si se sentía capaz de acoger a seis niños más.

Culley —con tres hijos propios— lo charló con su marido, que se lo tomó como “un ciervo frente a un coche en la ruta”, según ella. Él no tardó en aceptar la idea y le prometió que podrían hacer que funcionase.

A algunos no hizo falta convencerlos: sus tres hijos.

“Mis hijos gritaban: ‘¡Sí!’ con todas sus fuerzas. Sus mejores amigos se transformaron en sus hermanos”, declaró Culley a Today.

Laitkep falleció en mayo, poco después del Día de la Madre. Se les otorgó la custodia temporal de sus hijos a los Culley; la pareja espera recibir la custodia plena el mes que viene, informa Today. Si bien a veces ha resultado todo un desafío, Culley afirma que está tratando de apreciar la belleza de las “pequeñas cosas”.

“¿Narices tapadas, una casa hecha un desastre, una pila de ropa para lavar que llega hasta el techo?”, declaró. “Beth lo daría todo por eso y lo tengo yo”.

Una cuenta de GoFundMe recaudó casi US$60.000 para los hijos de Laitkep.