Una Jurisprudencia posible

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Una Jurisprudencia posible

Salvo que exista un amparo desesperado de último momento promovido por un candidato o por sus colaboradores (declarados u ocultos), el miércoles 29 de marzo se elegirá a quien ocupe la Dirección de la Facultad de Jurisprudencia de la UAdeC los próximos tres años.

Para quienes conformamos la comunidad de Jurisprudencia, este proceso debe ser una oportunidad para generar una discusión amplia sobre la escuela que deseamos tener en los próximos años y a la que muchas generaciones que nos precedieron han contribuido a formar.

Por tal motivo, quiero aprovechar el espacio de mi columna de hoy, para presentar algunos puntos que considero pueden formar parte de esa discusión amplia. Aunque por razones de espacio me limitaré sólo a los primeros cuatro, pero lo cierto es que son muchos más.

El primero de ellos es la forma en la que como institución vamos a responder a las demandas del mercado laboral, al cual saldrán a competir nuestros egresados, es decir, ¿cuáles son las herramientas que necesitamos dar a nuestros egresados, para que estén en posibilidades de competir por los mejores puestos de trabajo, los mejores clientes o por los espacios que les permitan tener un impacto social más positivo?

En este proceso es importante detectar los nuevos nichos de mercado que se están creando en el campo del derecho, por ejemplo, la apertura que se está dando en el sector energético ofrece importantes perspectivas para los abogados, mismas que deben ser aprovechadas. 

Un segundo aspecto que es importante debatir en este proceso, es cómo continuaremos con el proceso de vincular a los alumnos con experiencias de intercambio internacional y/o con programas para continuar con sus estudios de posgrado. No sólo porque ello hace más competitivos a nuestros egresados, sino también porque las oportunidades disponibles son cada vez mayores y están al alcance de los alumnos que desean fortalecer su formación académica.

Como tercer aspecto que debe formar parte de la discusión, se encuentra el cómo propiciar que los que formamos parte de la Facultad, nos involucremos en los debates públicos de actualidad y que la propia escuela se puede convertir en un recinto para el debate de los principales problemas que aquejan a la sociedad y a la comunidad jurídica de nuestro País. 

Por último, considero fundamental debatir sobre el futuro de la división de posgrado e investigación, decidir, por ejemplo, ¿cuáles serán los programas de posgrado que deseamos ofertar en el futuro? ¿cuál es el mercado potencial de estos programas y su impacto? ¿cuáles son los nichos de oportunidad que aún no han sido explotados?

Además, es importante generar esquemas de distribución de tiempo de los profesores investigadores, a fin de que los mismos puedan desarrollar productos que ayuden a la Facultad a acceder a los fondos federales de investigación que ofrece Conacyt y la SEP.

victorsanval@gmail.com
@victorsanval