El mal tiempo, con tornados e inundaciones, ha causado en Estados Unidos un total de 43 muertes. En el norte de Texas, tornados de gran intensidad dejaron al menos 11 personas muertas y decenas desplazadas en refugios. Las inclemencias, que también han afectado a otras zonas del suroeste del país y del Medio Oeste, forzaron este domingo la cancelación de más de 1.100 vuelos, según datos citados por la agencia Reuters. La mitad de las cancelaciones fueron en Dallas.

En Texas, uno de los tornados en el área de Garland (cercano a Dallas) llegó a categoría cuatro (el segundo más poderoso) con vientos de hasta 321 kilómetros por hora. El Servicio de Meteorología Nacional en Dallas-Fort North registró al menos 11 tornados entre el sábado y el domingo. Entre ellos, un tornado categoría tres (severo) en la zona aledaña de Rowlett con vientos de hasta 265 kilómetros por hora y otro categoría 2 (fuerte) en Copeville, un pueblo pequeño al noreste de Dallas.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró zonas de desastre en cuatro condados. “Oramos y apoyamos a quienes han perdido sus casas y han visto sus vidas desarmadas. Texas está haciendo todo lo posible para reconstruir y para ayudarlos a lidiar con los desafíos que están enfrentando ahora”, dijo.

Ocho de las once personas fallecidas en Texas fueron encontradas en Garland, pero aún no han sido identificadas. El jefe de la policía local, Pedro Barineau, aseguró que al menos 600 viviendas fueron destruidas, pero explicó que todavía no se puede calcular el daño total de la catástrofe, que se extendió por un área de unos 64 kilómetros. Casas con daño total y parcial, vehículos destrozados, cortes de electricidad, árboles caídos y explosiones menores debido a fugas de gas son algunos de los daños. El alcalde de Garland, Douglas Athas, explicó que los equipos de búsqueda aún están revisando el área afectada. Al menos 40 personas están albergadas en refugios de emergencia, pero la mayoría de las áreas que fueron cerradas ya han sido abiertas a sus residentes.

El administrador de la ciudad de Rowlett, Brian Funderburk, detalló que 23 personas fueron heridas con el tornado ocurrido el sábado por la noche. El recuento realizado el domingo por la tarde estimó que 513 casas sufrieron daños, de las cuales 80 quedaron destruidas totalmente. Más de 6.000 hogares estaban aún sin electricidad. En Copeville, dos personas murieron cuando la gasolinera donde se encontraban fue arrasada por un tornado. Otra persona falleció a causa de un tornado ocurrido en el área de Blue Ridge, en el condado de Collin.

Equipos de asistencia como la Cruz Roja y Salvation Army continúan trabajando en las zonas afectadas.

Por Antonieta Cádiz  / El País