Una buena: plantas de autopartes de Asia se vienen a México por el coronavirus

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Una buena: plantas de autopartes de Asia se vienen a México por el coronavirus

México crecerá su producción de autopartes debido a la crisis económica y de salud global / Foto Especial
La cadena de suministro esta presionando a que la falta de componentes sea mucho menos y los fabricantes han reemplazado su proveeduría asiática por la mexicana.
Muchas de las empresas internacionales han empezado a aceptar la proveeduría nacional. Hasta antes de la pandemia"
Luis Aguirre, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index)

Las perturbaciones a las cadenas de suministro aparecen en todo el mundo, desde fabricantes de automóviles hasta productores de teléfonos móviles y compañías de energía, tras el cierre de plantas enteras en China, afectadas por la propagación del coronavirus.

El cierre de plantas asiáticas mermó la capacidad de manufactura y proveeduría de los países, lo que combinado con la aprobación de Canadá del T-MEC, motivó a las empresas de todo el mundo a acelerar los cambios en sus cadenas de suministro para depender menos de la nación asiática, con lo que México comienza a convertirse en un lugar atractivo para invertir.

“Si la crisis se extiende, algunas compañías pueden considerar mover momentáneamente sus plantas de producción fuera de China”, escribió el analista sénior de mercado de Swissquote Bank, Ipek Ozkardeskaya en una nota.

Jugueteras, autoparteras y firmas de tecnología como Spin Master, Motorparts Cars of America y Techint implementan medidas para proteger a sus empleados y directivos y cumplir con tiempos de producción y entrega a sus clientes.

Autoparteras estan en la mejor posición

“La primera fueron los aranceles impuestos por Estados Unidos a los insumos chinos a mediados el año pasado, la segunda fue el incremento de contenido regional para automóviles que exige el T-MEC (y que obliga a los fabricantes de autos a comprar más piezas en Norteamérica), la tercera es el coronavirus ¿Acaso necesitamos una cuarta llamada?”, cuestionó Oscar Albín en una conferencia de prensa, la primera semana de marzo.

La industria automotriz asentada en México lleva una década buscando sustituir importaciones de componentes chinos por producción local sin mucho éxito. China ofrece una escala industrial inigualable y las armadoras que operan en la región no pudieron resistirse. Durante los últimos 20 años, han convertido al país asiático en su fábrica de componentes electrónicos y de otras decenas de piezas.

Los engranajes de dirección del Wrangler que Jeep fabrica en su planta de Toledo, Ohio, por ejemplo, están construidos a 7,500 millas de distancia en una fábrica en Wuhan, China, epicentro del brote de coronavirus.

¿Acaso necesitamos una cuarta llamada? cuestionó el lider nacional de autopartes

Pero con las primeras plantas parando operaciones en Norteamérica ante la falta de componentes Audi anunció ayer que parará durante tres semanas su planta poblana ante el desabasto de insumos, los fabricantes han empezado a dar el “sí, acepto” a la sustitución de proveeduría asiática por la nacional.

“Muchas de las empresas internacionales han empezado a aceptar la proveeduría nacional. Hasta antes de la pandemia, algunos clientes no nos habían autorizado el cambio de proveedor extranjero por el producto nacional, pese a que ofrecía la misma calidad y tiempos de entrega, aunque un poco más costoso. Esta situación nos vino a ayudar a que tomaran la decisión”, dijo Luis Aguirre, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), organismo que ha impulsado la sustitución de importaciones desde hace cinco años.

Otros fabricantes, como Mazda, también están empezando a trabajar con sus proveedores japoneses con plantas en México para localizar más suministros en el país y hacer frente a la escasez de producción de componentes provenientes de sus plantas asiáticas.

Recientemente un proveedor de un insumo usado para dar el acabado exterior de los modelos Mazda3 y CX-30 que Mazda ensambla en Guanajuato, aumentó en un 50% la producción en su planta de México, transfiriendo la línea de ensamble desde la provincia china de Jiangsu, donde las cadenas de suministro han sido muy afectadas por el brote de coronavirus Covid-19. La medida le ha costado a Mazda más de 5 millones de dólares.

Una portavoz de Mazda en Japón dijo a Reuters que la compañía está "evaluando varias contramedidas para una recuperación rápida mientras minimiza el impacto en la producción".

A pesar de estar viviendo alta incertidumbre en el sector industrial, los analistas ven buen futuro a las empresas enfocadas a la proveeduría local. /Foto AP

Por otro lado, David Lee, director de finanzas de Motorcarparts of America, explicó que también incrementó sus inversiones en una conversión rápida de sus líneas de producción en México para absorber lo que hacía en China.

Nos dimos cuenta de los beneficios de expandir nuestras operaciones en México y el lanzamiento de nuestras nuevas categorías de frenos, con las expectativas de un crecimiento significativo de los ingresos de las líneas de productos nuevas y existentes”, destacó.

Promueven Home-Office

Los fabricantes industriales más grandes de Europa, desde Volkswagen, Airbus hasta Daimler y Ford, toman medidas sin precedentes para inactivar plantas en toda la región, por el brote de coronavirus.

Ford anunció que, a partir del lunes 16 de marzo, la mayoría de la fuerza laboral global de la empresa trabajará de forma remota hasta nuevo aviso, excepto aquellos con un papel crítico y cuyo trabajo no se puede hacer fuera de las instalaciones de la firma.

VW se unió a una gran cantidad de rivales y proveedores para suspender la producción en sus fábricas europeas, ya que una interrupción sincronizada que no se había visto en décadas cobró impulso.

Airbus, el mayor fabricante de aviones, cerró la producción en Francia y España durante cuatro días para limpiar estaciones de piso y separar a los trabajadores, mientras que Daimler detiene la mayor parte de su producción en Europa durante al menos dos semanas.

Con información de Bloomberg y Reuters