A muchas personas no ven bien a las personas que son positivas todo el tiempo. Pero, actualmente, investigadores han averiguado que esta gente que “ve el vaso medio lleno” llegan a hacer más levantar el ánimo. Ésta llega a tener mejor salud y una vida más longeva.

Lo que ocurre en nuestro cerebro marcará lo que nuestro cuerpo hace. Cuando se afronta una enfermedad, el cultivar emociones positivas ayudan al sistema inmune y combate la depresión. Estudios han observado una correlación entre actitudes positivas con beneficios físicos como menor presión sanguínea, menores enfermedades cardiacas, mejor control de peso y mejores índices de azúcar.

Judith T. Moskovitz, profesora especialista en ciencias de medicina social, descubrió junto a sus colegas que el realizar tratamientos para mejorar la actitud positiva de pacientes con VIH, ayudaba a que estos mejoraran sus síntomas y respondieran mejor al medicamente, sin necesitar antidepresivos.

La Dra. Wendy Schlessel Harpham ha respaldado durante toda su carrera el efecto de las emociones positivas en el tratamiento de lipoma. “Crear emociones positivas ayudan a mejorar la vida. Hace los problemas una carga menor, aunque no afectan mis células cancerígenas”.

Una de las actitudes recomendadas por los especialistas para mejorar la salud, son los siguientes: