Un premio loable y meritorio

Usted está aquí

Un premio loable y meritorio

Ayer en el septuagésimo cuarto aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Saltillo tuvo el honor de ser la sede para la recepción del Premio polaco Sergio Vieira de Mello, otorgado nada menos que al Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios que se concede a personas u organizaciones no gubernamentales que trabajan a favor del respeto a la coexistencia pacífica y a la cooperación de sociedades, religiones y culturas.

Desde su fundación, ese ha sido el objetivo del Centro Fray Juan de Larios (CDDHFJL), esforzarse y bregar sin tregua por la difusión y las acciones que promuevan y vivifiquen la justicia y la paz, defendiendo los derechos humanos de las mujeres y los hombres más vulnerables a quienes se les hayan conculcado; su misión es la construcción de espacios de esperanza y empoderamiento de las personas desde su condición de victimización y explotación para lograr la constitución de sujetos con derechos.

El brasileño Sergio Vieira de Mello fue designado Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en 2002 por Kofi Annan a Irak, y el 19 de agosto de 2003 él y 22 colegas suyos murieron en un atentado en Bagdad.

El premio Vieira de Mello es el primero que se otorga en el continente americano, lo cual es muestra de la relevancia internacional y la consistencia y valor del quehacer del CDDHFJL.

La directora del Centro Fray Juan de Larios, Blanca Isabel Martínez, expresó que además de ser un honor para los fundadores y los miembros del Centro recibir este premio, es un compromiso y un reconocimiento para las miles de madres y familias que durante 10 años incansablemente han buscado a sus hijos y familiares en todo el País.

Blanca expresa que la única respuesta de las autoridades a sus exigencias y presiones ha sido la impunidad, las cifras que ofrece son cerca de 40 mil desaparecidos y 10 mil en el actual gobierno, y hasta ahora se apuesta por el olvido y la impunidad, afirma.

Justicia es castigo a los responsables de las masacres y a quienes las permitieron que regresen los desaparecidos, incluso si sus corazones ya no laten y sus ojos ya no brillan… La directora propone que se active un mecanismo internacional contra la impunidad en México y un mecanismo extraordinario de identificación forense de los cuerpos y los restos encontrados.

Entre los numerosos datos de los documentos presentados en la entrega del premio están que Coahuila es la entidad número 10 con mayor número de desaparecidos con 87 fosas clandestinas ubicadas, mil 963 personas desaparecidas en el estado y 602 cuerpos no identificados en fosas comunes o en custodia del Ministerio Público.

Durante sus 15 años de trabajo en Coahuila y en México, el CDDHFJL a través de seis equipos internos de trabajo ha elaborado numerosas publicaciones e informes locales, difundidos nacional e internacionalmente: Atrocidades innegables, Corrupción que mata, entre muchos otros.

Ha sido la desaparición forzada la problemática principal que el CDDHFJL ha enfrentado en la crisis humanitaria que afrontan México y Coahuila, y gracias a su esforzado trabajo y gestión inmediata han logrado que algunos desaparecidos regresen con sus familias, así reportan que se han localizado a 28 personas.

La fundación y dirección del CDDHFJL por fray Raúl Vera, obispo de la Diócesis de Saltillo, ha sido firme, fructífera y fértil, y el premio Sergio Vieira de Mello lo demuestra. Felicitaciones a todo el equipo del Centro Diocesano de Derechos Humanos Fray Juan de Larios.