Los investigadores trabajaban el viernes para determinar la causa de una serie de explosiones causadas la víspera por una fuga de gas natural y que mataron a un adolescente, dejaron heridas a otras 10 personas y provocaron incendios en por lo menos 39 viviendas al norte de Boston.

Leonel Rondon, de 18 años y de Lawrence, pereció el jueves cuando una explosión cercenó la chimenea del techo de una casa, cayendo encima de su vehículo. Fue llevado de urgencia a un hospital pero llegó sin vida.

Las autoridades dijeron que unas 8 mil personas fueron evacuadas en el punto álgido del caos posterior a las explosiones del jueves, aunque algunas recibieron luego autorización para regresar a sus hogares en una de las tres localidades al norte de Boston sacudidos por el desastre.

Todas las viviendas que reciben servicio de la empresa Columbia Gas en Lawrence, Andover y North Andover debieron ser evacuadas. La huida masiva atascó el tránsito y generó confusión generalizada, pues ni los residentes ni las autoridades locales sabían exactamente qué había ocurrido.

“Parecía el Apocalipsis, de veras”, dijo a reporteros el jefe de bomberos de Andover, Michael Mansfield. "Salía humo de las casas en Lawrence detrás mío y había humo enfrente, en Andover".

Las autoridades dijeron que podrían pasar días o semanas antes de que se esclarezca la causa del suceso. “Esto es realmente un acontecimiento en desarrollo”, dijo el gobernador Charlie Baker.

“Ya habrá bastante tiempo esta noche, mañana por la mañana y el día siguiente para trabajar a fin de determinar exactamente qué ocurrió y por qué”, añadió.

Se especula que el fuego comenzó debido a exceso de presión en las líneas de gas, señaló la Agencia para el Manejo de Emergencias de Massachusetts, pero de igual forma las autoridades que acudieron al lugar seguían investigando la causa. Columbia Gas trabajaba para disminuir la presión en las líneas tras los incendios, indicaron funcionarios estatales.

Horas antes, Columbia había anunciado que efectuaría mejoras en las líneas de gas en vecindarios de todo el estado, incluyendo el área donde ocurrieron las explosiones. Se desconoce si había trabajadores de la empresa laborando allí el jueves, y una portavoz no respondió a las llamadas telefónicas.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte estaba por enviar un equipo para que investigue el caso, alegando que las tuberías de gas están dentro de su jurisdicción.

Los bomberos intentaron frenéticamente el jueves sellar el escape mientras ordenaban la evacuación de vecindarios enteros.

La mañana del viernes, la empresa eléctrica local anunció que despachará técnicos a cada una de las 8.600 viviendas afectadas, para que apaguen el gas e inspeccionen los predios.

“Varias empresas filiales de Columbia Gas y otras entidades nos están ayudando con apoyo adicional”, dijo la compañía en un comunicado.

"Calculamos que este será un proceso de recuperación lento y trabajaremos incansablemente para restaurarle el servicio a los clientes afectados”, añadió.

Para la noche del jueves, todos los incendios estaban apagados pero las viviendas estaban a oscuras y calladas, pues la empresa había cortado la electricidad y los habitantes habían evacuado.

Las clases fueron canceladas el viernes y muchas escuelas estaban siendo usadas como albergues de emergencia.

Uno de los vecinos de Colonial Heights, en la población de Lawrence, dijo que quedó asombrado por la magnitud de los incendios.

"No sé cómo sería mi reacción si esa sería mi casa”, dijo el vecino, Bruce Razin, quien el jueves por la tarde estaba tratando de decidir qué hacer.

“Hay una destrucción total. Yo estaría totalmente devastado”, añadió.