'Un Milagro Inesperado'

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'Un Milagro Inesperado'

En las dos primeras décadas de este nuevo milenio, Naomi Watts ha sabido combinar de manera muy efectiva su faceta de actriz con el de productora en el Séptimo Arte.

Todo esto inició en el año 2001, cuando paralelamente a protagonizar su primera película importante a nivel internacional como lo fue su papel protagónico del clásico contemporáneo, “Sueños, misterios y secretos” (“Mullholland Drive”), del genial cineasta norteamericano David Lynch, produjo un cortometraje que ella misma protagonizó titulado “Ellie Parker”, el cual fue a su vez el impulsor del largometraje del mismo nombre que también dirigió y fue ópera prima del también actor Scott Coffey en el 2005, año para cuando Naomi ya había obtenido su primera nominación al Oscar como Mejor Actriz bajo las órdenes del mexicano Alejandro González Iñarritu en “21 Gramos” (2003), y podía considerarse a su vez una estrella taquillera tras protagonizar “El Aro”, de Gore Verbinski, en el 2002.

Para la década siguiente Naomi consolidó su prestigio como actriz al obtener una segunda nominación al Oscar como protagonista del drama basado en una historia de la vida real como lo fue “Lo imposible”, del español J.A. Bayona, en el 2012, que siguió combinando con la producción de series televisivas y películas independientes que tuvieron por su cuenta una buena acogida en el mercado del cine de arte como sucedió con “Adore, la piel del deseo” (Anne Fontaine, 2013), en la que compartió créditos con la también nominada al Oscar, Robin Wright, entre otras más.

Pues resulta que un año después de haber recomendado en estos espacios otro buen drama que Naomi protagonizó junto a su compatriota Tim Roth y la ganadora del Oscar Octavia Spencer titulado “Luce”, de Julius Onah, y en la misma semana donde nos tocó ver una de las peores películas en streaming en lo que va del año como bien lo comentamos el jueves pasado con respecto a al producción mexicana “Animales humanos”, de Lex Ortega, nos encontramos con la gratificante sorpresa de encontrar en la plataforma de Netflix una película titulada apropiadamente “Un Milagro Inesperado” que además de protagonizar también produce Naomi Watts basada en una historia real y que incluye como parte vital de su narrativa una temática relacionada a un personaje del reino animal.  

El filme en cuestión se titula en su idioma original “Penguin Bloom” (“El Pingüino Bloom”), esto porque gira alrededor de una familia australiana de apellido Bloom, quienes durante unas vacaciones en Tailandia al subir a una torre Sam (Naomi Watts), madre de los tres hijos y esposa de Cameron (Andrew Lincoln, de la serie “The Walking Dead”), sufre un accidente que le ocasiona la parálisis de la mitad de su cuerpo y le complica por consiguiente la vida que hasta entonces combinaba en lo profesional con el oficio de enfermera y surfista. “El Pingüino” al que el titulo original se refiere se debe a que, cuando el panorama para Sam confinada en su casa por el estado de inmovilidad que prevalece no podía ser menos desolador, uno de sus hijos aparece llevando consigo una urraca herida con colores de pingüino.

La irrupción de este personaje en las vidas de esta familia lleva al milagro del título del título que le dieron en el idioma castellano, pero lejos de ser gratuito como sucediera, por ejemplo, con el de “Un final inesperado” para el clásico “Thelma & Louise” (Ridley Scott, 1991), esta cinta dirigida por Glendyn Ivin basada en el libro del verdadero Cameron Bloom es una alentadora lección de vida para todos.

Comentarios a: galindo.alfredo@gmail.com; Twitter: @AlfredoGalindo