Dulce María fue una de las caras principales de “Rebelde” y RBD, el último gran fenómeno musical de Latinoamérica, pero parece que, a pesar del éxito y la fama, no todo fue miel sobre hojuelas ni un lecho de rosas para la pelirroja cantante.

Después de 15 años de su estreno, Dulce María se acercó a el programa matutino “Hoy”, en donde confesó todo. No solamente que pasó un gran momento siendo parte de ese proyecto, sino también cómo sufría y cómo estar ahí le estaba lastimando.

Por supuesto, ella no podía demostrar eso en vivo ni frente a las cámaras, porque tenía que asegurarse en seguir siendo esa cara bella, sonriente y positiva que agradaba a las masas e inspiraba a cada pequeña que se teñía el pelo de rojo para parecerse a ella.

 “Lo que hacía era salir. Si te estabas deprimiendo tenías que salir al escenario, hacer las cosas. No había forma, tenías que ser fuerte, o ser fuerte. Escribía mucho, era mi forma de desahogarme, de entender qué estaba pasando conmigo, de no perder lo que soy yo, lo que quería”.

A pesar de todo, ella continuó y jamás paró. Llegó un momento en que hacer eso que le estaba lastimando se convirtió en su lugar seguro, pero después de una gira inmensa y exitosa, tiempo después se terminó con el proyecto, lo cual también fue duro para ella.

“Fue muy fuerte, porque no hubo ese duelo que necesitaba. Pero son tantas cosas que se mueven, tantas cosas que cambian en tu vida, que ya terminando la telenovela entré en una crisis, quería estar en mi casa, ver a mi familia, estar acostada. Llegaba de gira y llegaba a llorar a mi casa, la veía y me tenía que ir a las cinco horas”.