Un concurso iluminador en materia de innovación en estilos de vida sostenibles

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Un concurso iluminador en materia de innovación en estilos de vida sostenibles

Resulta elemental cambiar nuestras prácticas de consumo, de producción y de distribución... Los tiempos del despilfarro ya se agotaron

Veinte universidades mexicanas participaron a través de treinta propuestas en un concurso iluminador que organizó ONU Medio Ambiente apoyada por la Comisión Europea para elegir a la mejor de ellas en materia de innovación en estilos de vida sostenibles.

Partiendo del Objetivo de Desarrollo Sostenible 12: Consumo y Producción Sostenibles, los participantes en sus proyectos consideraron ejes temáticos como la alimentación, la vivienda, el transporte, el consumo y el ocio.

Las treinta propuestas se presentaron en formatos distintos; desde campañas de comunicación, aplicaciones móviles, hasta proyectos de patentes, tesinas y planos de urbanización.

Quedaron finalistas tres proyectos; uno de estudiantes de la Universidad de Querétaro sobre manejo integral de residuos sólidos urbanos para su campus universitario; otro de una estudiante de la Universidad de Puebla sobre un programa de huertos escolares para niños y otro de la Universidad de Guanajuato que presentó un estudiante sobre una tecnología de paneles solares.

Los concursantes defendieron sus proyectos y luego respondieron las preguntas de los cuatro jueces –yo uno de ellos–, me sorprendió la frescura de los estudiantes queretanos y de la estudiante poblana. El estudiante de Guanajuato presentó un proyecto más maduro con la ventaja de contar ya con instituciones aliadas.

Se buscaba en el concurso una propuesta innovadora que se pudiera escalar en el país, el proyecto ganador fue el de José Ramiro Fuentes Lara originario de Salamanca, Guanajuato, que presentó un proyecto de una tecnología para aumentar la eficiencia de la energía solar que está en proceso de ser patentizada bajo el nombre de “RAPSUN”.

Fue la primera edición de este concurso en el marco del 75 aniversario de la creación de la Organización de las Naciones Unidas, coordinado por la maestra Dolores Barrientos.

A mi juicio las Naciones Unidas en los siguientes 25 años deberán poner un interés especial en los asuntos del patrimonio integral, así que programas como el de la UNESCO y el de PNUMA deberán fortalecerse con el concurso de la sociedad civil.

¿Cómo vivirán los niños en el año 2045? ¿Cómo serán sus juegos infantiles? ¿Garantizamos los adultos de hoy el derecho que tendrán esos niños a disfrutar de las bondades de la paz y de la educación?

¿Cómo serán los pueblos y las ciudades en la postpandemia presente? ¿Cómo enfrentaremos las futuras pandemias? La salud es un asunto de presente y de futuro. Sin salud no puede haber libertad.

Necesitamos que la ONU en los próximos 25 años establezca programas potentes que nos ayuden a adaptarnos a los efectos del cambio climático. Resulta elemental cambiar nuestras prácticas de consumo, de producción y de distribución. Vivamos de una manera más sencilla. Los tiempos del despilfarro ya se agotaron.

Hay que implementar proyectos innovadores como los que se presentaron en el concurso de Innovación para estilos de vida sostenibles que convocó ONU Medio Ambiente México.