El 5 de marzo se cumplió un año desde que Renato Ibarra fue acusado de violencia familiar, ese entonces era jugador del América y pasaba por un buen momento futbolístico. Sin embargo, la situación lo llevó hasta el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, terminó por romper su relación con las Águilas y tuvo que enfrentar las sanciones legales.  

Tras semanas de incertidumbre y negociaciones, hoy el ecuatoriano de 30 años forma parte de las filas del Atlas F.C. y continúa jugando en la Liga MX. 

La cronología 

El 5 de marzo comenzaron las denuncias por parte de su esposa Lucely Chalá, quien tenía 10 semanas de embarazo. Renato Ibarra se pronunció a través de las redes sociales para desmentir las acusaciones por violencia familiar y lo señaló como un mal entendido. 

Para la madrugada del 6 de marzo, Ibarra fue detenido y llevado ante la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Tlalpan bajo los cargos de presunta violencia familiar y lesiones hacia su esposa. 

Al día siguiente el futbolista fue trasladado al Reclusorio Oriente, previamente estuvo detenido en una agencia del Ministerio Público al sur de la Ciudad de México. 

En la continuación de las investigaciones, el 12 de marzo a Ibarra se le retiraron los cargos de tentativa de aborto y feminicidio, pues la defensa demostró que la vida de Lucely y su bebé no estuvieron en riesgo, por lo que las acusaciones permanecieron solo como violencia familiar. 

Luego de estar detenido una semana, el equipo de abogados del futbolista logró que el proceso continuara en libertad. Lucely le dio el perdón a Ibarra luego de llegar a un acuerdo de pagar un departamento de ocho millones de pesos, pagar la manutención de su hijo y comprometerse a tomar un curso para prevenir la violencia en el hogar. Requisitos que hasta ahora han sido complidos por Renato. 

Sin embargo, su permanencia en América ya no fue posible, pues la decisión de su baja habría venido desde la dirección. 

¿Qué ha hecho América? 

Tras el caso de Ibarra, el club mantiene firme su idea de erradicar cualquier tipo de violencia, para ello han implementando un plan en conjunto con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) y la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación). 

Hasta ahora, más de 70 integrantes del personal de la institución, desde administrativos hasta categorías inferiores han recibido pláticas y capacitaciones relacionadas a dichos temas.

Con información de ESP