La prohibición impuesta a Donald Trump fue solo el comienzo, ahora Twitter se está preparando para una limpieza general. A expensas está la diputada estadounidense Marjorie Taylor Greene , estrella en ascenso del Partido Republicano elegida por los votos de los fanáticos de QAnon.

Antes de la suspensión de la cuenta de Donald Trump, Twitter siempre había otorgado a los políticos en funciones algún tipo de inmunidad. Esto se debe a que la red social prefirió privilegiar el derecho a la información de los votantes: si un político en las redes sociales escribe cosas horribles o cuestionables, la opinión pública y los medios tienen derecho a saber.

"La cuenta en cuestión ha sido suspendida de forma transitoria como resultado de numerosas violaciones de nuestras políticas de integridad cívica ", dijo a CNN un portavoz de Twitter.

La preocupante y progresiva radicalización de un sector de la población estadounidense, fenómeno que alcanzó su punto máximo con el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, ha llevado a Twitter a un rápido cambio de prioridades.

La cuenta de la congresista Marjorie Taylor Greene fue suspendida durante 12 horas. El social se detiene en la tarjeta amarilla, por el momento.

Marjorie Taylor Greene ha sido miembro de la Cámara de Representantes desde principios de enero, luego de ser elegida por una abrumadora mayoría para su universidad en Georgia. Greene alcanzó inmediatamente la fama nacional por su apoyo abierto y feroz a varias teorías de conspiración, comenzando con las promovidas por el movimiento QAnon, incluida la infame Pizza Gate.