Depués de los constantes tweets donde el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, hablaba en contra de México cuando estaba en campaña, para después continuar disparando mensajes sobre el muro que quiere construir, se ganó la antipatía de todas las clases medias en nuestro país, quienes no han reparado en crear tendencias para escribir o hablar mal del magnate estadounidense.

Ya como presidente electo de Estados Unidos, sus tweets sobre el muro y las amenazas hacia las armadoras han alterado las operaciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), ocasionando que el dólar se aprecie bruscamente y que el peso pierda valor frente a estas circunstancias.

Incluso, los días previos y posteriores a la elección presidencial, el New York Times aseguró que el equipo de campaña del magnate le prohibió utilizar su cuenta de Twitter bajo ciertas circunstancias, como después de beber o a altas horas de la noche, y desde entonces se especula que el ahora presidente electo no siempre utiliza su propia cuenta.

En días recientes, el presidente electo de Estados Unidos publicó dos tweets, donde sugiere que México pagará el muro que va a construir, pero que nuestro país lo pagará después de que lo construyan. Analistas financieros sugirieron que el magnate renegociará el Tratado de Libre Comercio bajo la condición de que se salde el costo del muro. Desde que ganó la presidencia, hasta ahora, el dólar ha pasado de los 20 a 22 pesos.

Ahora, los mensajes de personajes relacionados con la banca mexicana, como Juan Carlos Alderete, estratega cambiario de Banorte-Ixe, sugirieron que el Banco de México (Banxico) deje de gastar 12 mil millones de dólares en reservas para tratar de proteger al peso mexicano y mejor compre a la red social Twitter, para callar a Trump y frenar la depreciación del peso, mensaje que se ha vuelto tendencia.

Analistas de Bloomberg aceptaron que “es un sentimiento que sería compartido por inversionistas de Estados Unidos, de General Motors o Lockheed Martin”, pero que en nuestro país “el sentimiento de desesperación es mucho mayor”.

Mientras tanto, la brecha entre el dólar y el peso se hace más grande, ya que analistas prevén que Trump prosiga con sus tweets tirando al peso mexicano, aunado a una posible renegociación o salida de Estados Unidos del TLC, o cualquiera de las anteriores podrían provocar una debacle económica, e incluso auguraron que el dólar podría superar los 24 pesos a finales de 2017.