Cada fin de semana el Turibús que recorre algunos sitios históricos, barrios y lugares emblemáticos de Saltillo, pasea a cerca de 120 visitantes de otros estados y ciudadanos de la capital del Estado.

Y aunque podrían ser hasta el doble de personas a bordo, por ahora no se permite el acceso a más de 15 viajeros para mantener la sana distancia y los protocolos de salubridad que se mantienen ante la pandemia.

El recorrido y narración de su historia, costumbres y tradiciones, que se llevan a cabo sábados y domingos de 13:00 a 20:00 horas tienen una duración de poco más de una hora, a excepción del último recorrido.

Cobijado por la oscuridad de la noche también recorre sitios emblemáticos en un viaje de casi dos horas, pero que también incluye la visita al Centro Histórico y sus alrededores.

Entre los sitios que visita se encuentran el Mirador, el Ojo de Agua, la Catedral de Santiago Apóstol, el Casino, Alameda de Zaragoza, el Santuario de Guadalupe, el Ateneo Fuente y el Museo de las Aves.

De acuerdo con el guía que narra los recorridos, Miguel Sierra, la mayoría de quienes arriban al tranvía asegura que la historia de esta ciudad colonial es rica por sus leyendas y recintos culturales que aún conserva.

Mientras que los saltillenses que toman el recorrido, han expresado que antes no conocían suficiente de la ciudad, y tras el paseo se sienten más orgullosos de pertenecer a Saltillo. 

Recordó que el paseo inicia a un costado de la Catedral sobre la calle Benito Juárez y tiene un costo de 80 pesos para los adultos y 50 pesos para los niños.