Tú NO eres el problema

Usted está aquí

Tú NO eres el problema

Conforme se calienta el debate político se refuerza la idea de que uno de los principales retos es erradicar la corrupción y establecer la legalidad y orden. Me atrevo a pensar que la corrupción e impunidad son dos de los principales problemas que los ciudadanos queremos que se atiendan. No será extraño ver cada vez más memes y comentarios en redes sociales donde se señale o se implique que “el problema somos todos” y con eso quienes verdaderamente son el 90 por ciento del problema quieran desviar la atención y repartir culpas.
 
No es válido ni justo que quienes tienen el poder y manejan los recursos públicos del País quieran aventar la piedra y esconder la mano tratando de sembrar que “todos somos corruptos”, que es “una práctica cultural” o incluso que “está en nuestro ADN”. Lo mismo aplica cuando se habla de productividad y progreso. Nos quieren hacer pensar que estamos como estamos porque somos como somos, que tenemos una cultura de subdesarrollo y que el mexicano es fundamentalmente flojo, que necesita de papá Gobierno para avanzar. En todos estos casos, debemos estar atentos para defender la verdad que nos quieren ocultar quienes lideran al País, tanto en el Gobierno como en la cúpula empresarial de siempre (los cuates).
 
Por motivos laborales me ha tocado reclutar y trabajar al lado de mexicanos, franceses, americanos, alemanes, canadienses, coreanos, polacos, chinos, belgas y otras nacionalidades en distintos niveles y países. Me he dado cuenta que los mexicanos no tenemos nada que pedirle a ninguna de las otras nacionalidades. No importa si nos referimos a un operador de un robot, a un soldador, a un ingeniero de manufactura, a un diseñador o a un gerente. En el medio empresarial privado, somos tan o más confiables, trabajadores, inteligentes, leales y preparados; somos más flexibles, optimistas, motivados y entusiastas. Cierto, cargamos con la loza psicológica que implica ser de un país maravilloso que por algún motivo sigue semiestancado en el subdesarrollo y la desigualdad, manejado por los bandidos de siempre que por décadas nos han creído y a veces nos han convencido de ser idiotas.
 
Es urgente quitarnos esas telarañas mentales cuando tengamos dudas acerca de si tenemos el Gobierno que merecemos o si verdaderamente somos inferiores a otros. Estoy convencido que NO somos inferiores y que NO merecemos ser gobernados de la manera en que hemos sido gobernados las últimas tres décadas. No aceptes la menor sugerencia de que eres parte del problema simplemente por ser mexicano. Si alguien quiere señalarte como corresponsable, entonces asegúrate de que te diga por qué, no te conformes con generalizaciones. Y claro, el día que tú mismo veas, o alguien más te ayude a ver, un área de oportunidad, enfréntala confiado de remontarla y de que naciones enteras alrededor del mundo han progresado con ciudadanos que no son mejores que tú, no tienen la motivación, el optimismo y entusiasmo que tú y yo tenemos. No aceptes que tus líderes te den gato por liebre, tú mereces más de lo que has recibido y no podemos descansar hasta obtenerlo. Debemos ofendernos cada vez que alguien tiene que hablar de un país nórdico para hacer referencia a orden, legalidad y progreso. No podemos bajar las manos, rendirse y conformarse tampoco está en nuestro ADN.
 
@josedenigris