TSJ: procedimientos que convocan a la sospecha
Usted está aquí
TSJ: procedimientos que convocan a la sospecha
Hace tres semanas, VANGUARDIA dio conocer detalles de la forma en la cual se llevó a cabo la “diligencia judicial” mediante la cual fue virtualmente “tomada” una casa habitación propiedad de esta empresa editora, específicamente los detalles relativos a la forma en la cual el exhorto remitido por una autoridad del Distrito Federal “llegó” a manos de César Saucedo Flores, juez segundo de Primera Instancia en Materia Civil de Saltillo.
De acuerdo con las evidencias que de la diligencia tiene este matutino, el exhorto remitido por la autoridad capitalina fue turnado originalmente -de acuerdo con el sistema que el Poder Judicial de Coahuila tiene para ello- al Juzgado Primero, pero por alguna razón -inexplicada hasta ahora- terminó en el Juzgado Segundo.
El hecho podría no tener nada de raro, si no fuera porque en este mismo juzgado se lleva la demanda que el exgobernador del Estado, Humberto Moreira, interpuso en contra de VANGUARDIA y una de sus reporteras, alegando afectaciones a su esfera individual de derechos debido a la publicación de los detalles de la pensión que le fue otorgada recientemente por el sistema de retiro del magisterio estatal.
La “coincidencia” de tales hechos se vuelve sospechosa, sobre todo, porque nadie en el Poder Judicial de Coahuila ha sido capaz de explicar cómo un asunto que llegó originalmente a un juzgado terminó en otro y “casualmente” se trata del juzgado en donde se ventila una causa enderezada en contra de esta casa editora.
Ni siquiera la presidenta del Poder Judicial, Miriam Cárdenas Cantú, ha sido capaz de ofrecer una explicación al respecto, a pesar de que han transcurrido tres semanas desde que el hecho fue denunciado públicamente.
“He pedido que me informen respecto a eso (el cambio de juzgado) para poder dar una respuesta, no conozco qué fue lo que sucedió, cuando me den la respuesta podré estar en aptitud de decir esto…”, dijo la cabeza del TSJ a pregunta expresa.
Desde luego, nadie puede exigirle a la Presidenta del Poder Judicial que conozca los detalles de todos los casos que se ventilan en los juzgado de la entidad. Eso sería un despropósito.
Pero sin duda que cuando se trata de un caso relevante, sea porque la controversia jurídica constituye un hecho paradigmático, sea porque la actuación judicial ha sido cuestionada de forma puntual y públicamente, lo menos que se puede esperar es que la cabeza de uno de los poderes del Estado se encuentre al tanto de los detalles.
Porque aquí no se está cuestionando solamente la actuación de un juez y de una corporación policiaca en lo particular. Se está cuestionando la integridad del sistema jurisdiccional estatal y se está ventilando la posibilidad de que agentes externos a la judicatura intervengan para orientar las decisiones judiciales en el sentido de sus intereses.
Lo que se ventila aquí es que el cambio de juzgado pueda hacerse “a modo, a capricho” de una parte interesada y eso lo que pone en duda es la integridad del sistema judicial. Valdría la pena que tal cuestionamiento mereciera mayor atención por parte de quien preside el Poder Judicial de Coahuila.