Si el magnate ganara las elecciones y cumple con ‘cerrar’ la frontera, sería buena opción adquirir una franquicia con el fin de garantizar que si el día de mañana el empleado se queda sin trabajo, se pueda asegurar que no le va faltar qué comer

No cabe duda que la experiencia no es lo que te sucede sino lo que tú haces con lo que te sucede, la posibilidad de que Donald Trump llegue a ser el Presidente de nuestro principal socio comercial, para muchos levantará suspicacias e incluso temor para poder aclarar el curso de acción que debemos tomar, debemos crear escenarios para saber qué hacer y cómo hacerlo.

Nuestro primer escenario, como siempre, debe ser el positivo, un escenario en donde Trump, mediante estudios de mercado, tomó el descontento generalizado que existe en EU, tales como desempleo, déficit presupuestal, etc. y creó un enemigo común: los mexicanos y todo lo que ellos representan, entendiendo por mexicanos a todos los que vienen de la frontera sur sin importar su nacionalidad, esto como una muestra de una gran carencia de educación, si bien nuestro país es la puerta de entrada de todos los ilegales, también hay que ver que no todos son mexicanos, pero en fin, en este escenario, Trump si ganara las elecciones, puede optar la política de que todo eran promesas de campaña y no sucede nada, tanto así como lo hizo en su tiempo Vicente Fox, recuerden que prometió meter a la cárcel a todos los corruptos, sacar al PRI del Gobierno, etc. 

Cosas que en la práctica, jamás sucedieron de verdad, eran tan solo promesas de campaña, si este fuera el caso, no hay nada de qué preocuparse.

Nuestro segundo escenario es el intermedio, Trump pone impuestos especiales a las empresas que producen en el extranjero, incluyendo obviamente a México; aquí hay que mencionar que no solamente nuestro país constituye parte importante de la economía de EU, sino que por ejemplo, de todas las medicinas de patente que se consumen en aquel País, más del 80% son elaboradas en India, Paquistán y China, es decir, las empresas americanas que producen en el extranjero, no lo hacen debido a que los mexicanos o chinos seamos lindos, sino porque pueden pagar sueldos de esclavitud para generar mayores ganancias, recordemos que un obrero americano sin estar especializado, gana en una hora lo que cuesta un obrero mexicano calificado por todo un día de trabajo, por lo tanto, es muy remoto que a las empresas les dé el síndrome de Juan Escutia, que se envuelvan en la bandera y regresen sus inversiones a su país, aquí Trump tendría que pelear contra el capital, batalla que la tiene absolutamente perdida desde antes de quererla comenzar.

El tercer escenario es el malo, se cierran las fronteras, las empresas americanas se retiran del País y se cierran las remesas y el turismo, en este caso, los Estados más afectados serán aquellos en que el Gobierno se ha preocupado por crear un estado de esclavos, perdón, se ha preocupado por traer inversión extranjera para “crear fuentes de trabajo”. 

Coahuila, por ejemplo, sería un Estado muy afectado ya que el Gobierno miope ha gastado sus recursos en viáticos y subsidios para ofrecer a los extranjeros, canonjías de no pagar impuestos durante años, no gastar en la capacitación de su personal, terrenos gratis, etc. 

Sin embargo, en contra parte, no se ha preocupado de crear una clase empresarial que brinde seguridad y riqueza al Estado, en este tipo de Estados la situación sí se puede poner un poco difícil, menciono un poco difícil debido a que en sexenios anteriores como el de Enrique Martínez y el de Eliseo Mendoza, este Estado fue en varias ocasiones el campeón nacional del desempleo, por lo tanto, son tiempos que ya se han vivido y también se han superado.

Si este escenario sucediera, si se cerraran las fronteras, definitivamente la mayor parte de las ciudades fronterizas de EU simplemente quebrarían y la cantidad que Trump tendría que pagar en subsidios a todas esas ciudades, sin duda es más alto que el beneficio que les puede aportar cerrar la frontera. 

¿Qué sería de ciudades como Laredo, McAllen, Del Río, El Paso, Brownsville, Calexico, Eagle Pass y otras sin la industria del consumo de mexicanos y la exportación a México? 

Sin duda será más caro el remedio que la enfermedad. Aun así, lo peor que puede hacer cualquier persona, es dedicarse a rezar para que no le pase nada a su empleo, en cada crisis nacen oportunidades, se deben tomar dos cursos de acción, uno es detectar qué insumos de importación utilizan las empresas y se debe tratar de ser proveedor de esas empresas a buen precio y calidad, el otro curso de acción es adquirir una franquicia con el fin de garantizar que si el día de mañana el empleado se queda sin trabajo, se pueda asegurar que no va a faltar qué comer en la casa, este tipo de negocios brindan seguridad al inversionista y aunque baje el consumo de la ciudad, siempre existirá una alternativa para un negocio que es dirigido con el apoyo y asesoría de una franquicia, los demás, simplemente quebrarían.

Ahora es tiempo de invertir, si tú tienes un negocio, conviértelo en franquicia para recibir ingresos desde otros Estados, si tú tienes un empleo, no esperes a que te corran, en muchos casos jamás tendrás un empleo nuevamente, hoy es tiempo de invertir en una franquicia para estar preparado para lo que venga, en pocas palabras, compra tu paraguas antes de la tormenta y si puedes, dedícate a vender paraguas.

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