La primera conferencia de prensa de Donald Trump como presidente tuvo su momento de violencia cuando el magnate acusó una y otra vez a la cadena CNN de ser mentirosa y de dar "falsas noticias".

Furioso, el presidente electo rechazó por "mentiroso" un dossier sobre sus relaciones con Rusia y con detalles personales salaces de un viaje a Moscú, que puede poner en jaque su presidencia.

"Usted me está acusando, déjeme preguntar, por favor", pidió el enviado de la cadena, Jim Acosta, tras lanzar varias veces la pregunta: “Tiene usted vínculos con el Kremlin”.

"Tú no, tú no. Tu medio es terrible. Tranquilo, tranquilo. No sea grosero. No le voy a dar el turno de pregunta. Ustedes (divulgan) noticias falsas", atajó Trump.

CNN publicó un comunicado tras la rueda de prensa defendiendo su reportaje bajo el alegato de que la publicación representa la libertad de expresión. “Queremos aclarar que no hemos publicado ninguno de los detalles del documento de 35 páginas porque no hemos corroborado las informaciones del informe”, agregó la cadena.

El resumen entregado a Trump -y al presidente saliente Barack Obama- se basa en 35 páginas de memos rusos fechados entre junio y diciembre de 2016.

Fue publicado en su totalidad únicamente por BuzzFeed, generando una fuerte polémica mediática porque no ha sido corroborado por ninguna fuente oficial.

"Es francamente indignante y altamente irresponsable para un blog de izquierda que fue abiertamente hostil a la campaña del presidente electo publicar informaciones muy salaces y totalmente falsas en internet a solo días de que preste juramento", dijo el portavoz de Trump, Sean Spicer, en el inicio de la rueda de prensa.

Donald Trump dijo asimismo que Buzzfeed es "una pila de basura fracasada" y advirtió que "sufrirá las consecuencias".

El editor de Buzzfeed emitió un comunicado admitiendo que publicar el informe “no fue una decisión fácil”, pero que el hecho de haberlo sacado a la luz “refleja como vemos el trabajo de los reporteros en 2017”.

Un memo alude a la existencia de un video de carácter sexual filmado clandestinamente por los servicios rusos durante una visita a Moscú en 2013.

El documento, redactado por un ex agente del contraespionaje británico considerado creíble por los servicios estadounidenses, menciona también a supuestos intercambios de informaciones durante varios años entre Donald Trump y su entorno, y el Kremlin, en ambas direcciones.

Moscú rechazó categóricamente las acusaciones. 

Por EL COMERCIO